domingo, 5 de diciembre de 2010

A mamá. In memoriam

Pie de foto: Mamá, mi hna y yo (la peque).
Cuando llegaba a casa en mi adolescencia, nada más abrir la puerta, el olor a tortilla de patatas de mi madre cocinando me abría el apetito. Con la ventana abierta de la cocina, desde el patio de casa me daba un beso y me decía que me fuera lavando las manos que ya era tarde. A veces me presentaba con alguna amiga o amigo y aunque primero se enfurruñaba un poco por no haberla avisado, siempre había tortilla para ellos. ¡Cómo cundían!
Cuando fui madre por vez primera, me regaló su libro rojo que guardaba casi en secreto, sobre los cuidados de la mujer y madre. Ella me lo dio diciéndome que probablemente supiera más de todo aquello que lo que lo el propio libro contenía, pero que nunca se atrevió a tratar esos temas conmigo, y le gustaría que lo aceptase. Fue el primer gesto cómplice de la vida de adultos que a partir de entonces compartiríamos. Aún lo conservo.
Animadora incansable, cocinera, costurera, peluquera, actriz, cantante, maestra, psicóloga, enfermera… Como en la foto,siempre estuvo ahí, a la sombra, apoyándonos. Ahora vive en nosotros para siempre.