baile añejo
Encontró la carta ya abierta. Dentro,un papel amarillento, olía a tiempos pasados. Las palabras bailaban un baile añejo, desacompasado. Reinventadas las palabras pero no los sentimientos. El -espero que al recibo de ésta os encontréis bien- le llevó de la mano a las canciones y ternura de unos ojos hoy ausentes. Se dejó llevar por aquella danza de símbolos y deseos. Descubrió por casualidad, que no había nacido ayer sino que nacería mañana. Mañana, cuando el corazón dejara de bailar la danza de la tristeza.
5 comentarios:
De muy bonita forma nos cuentas cómo alguien que sufre por otro "alguien" hace tiempo, mantiene la esperanza de renacer del sufrimiento de la pérdida, para volver a bailar la vida.
Y yo, me quedo con ese amanecer que le espera, al compás de la más bella melodía.
Otra perla brillante.
Esto, no es la primera vez, es bolero puro. Y muy bien cantado.
¡Aúpa Beli!
Mañana llamarán a su puerta. Quien quiera que sea, llegará a lomos de un caballo blanco. La melodía seguirá sonando en su corazón, de fondo, mientras la luz del bosque impregna ese nuevo amanecer. O no. He olido el papel viejo de esa carta amarillenta, Beli.
Esperanza.
Este podría haber sido el título. Es un texto precioso. Enhorabuena.
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