domingo, 7 de diciembre de 2008

EL FIEL AMIGO

En las horas amargas
de mis noches en vela,
acudo al fiel amigo
que callado me espera.
Y le voy confiando
mis dudas y temores,
todas mis inquietudes,
mis muchos sinsabores.
Atento y silencioso,
va escuchando mis cuitas
y nunca me defrauda:
siempre acude a la cita.
Yo no guardo secretos
para tan fiel amigo,
él me brinda su apoyo
y siempre está conmigo.
Yo le muestro mi alma
cual cristal trasparente,
sabe de las ideas
que pasan por mi mente.
¿Que quién es este amigo
tan fiel, noble y atento?
El blanco inmaculado
papel de mi cuaderno.

Paquita, siete de diciembre 2008 domingo

7 comentarios:

Gabriel dijo...

Un poema para todos los amantes de escribir. Un regalo.
El desarrollo es de un orden sensato, describe al confidente, prudente amigo que no divulga tu mundo sin tu complicidad.
Claridad en cada verso.
Y el final, Paquita, de auténtico lujo.
Un beso.

Isa dijo...

¡Qué cosa más bonita, compañera!
¡Qué sencillez y qué delicadeza!
¡Y qué gran suerte tenemos los que contamos con ese confidente!
Un beso.

Paquita dijo...

Gracias amigos vuestro comentario
me anima a seguir colgando cositas de cuando en cuando,
gracias de nuevo. besos fuertes de
Paquita

Peneka dijo...

Me uno a tu club de fans. Es verdad que te prodigas poco, pero menos me prodigo yo. Bueno, que ahora lo realmente importante eres tú y tu poema, es cierto, que para todos a los que nos gusta dejar en palabras cuanto sentimos, pensamos o imaginamos, la hoja en blanco, esperando paciente cual amante, es el mayor tesoro que poseemos. Su fidelidad solplo se ve quebrada por el jugueteo caprichoso de las musas.
Un beso para ti, Paquita. Eres envidiable

inma dijo...

Debe ser interesante ese diario. Te invito a que lo revises y nos cuelgues aquí algunas de tus reflexiones que se puedan compartir. Un besazo.

Anónimo dijo...

Me has llevado intrigado hasta el final, ese blanco amante. Nuestro amigo y compañero inmaculado, cuaderno ermitaño y errante.

Lola García Suárez dijo...

Tan precioso y delicado como debe ser tu cuaderno. El poema es auténtico, de principio a fin.