jueves, 8 de enero de 2009

Con ganas de molestar


Hace un par de años, servidora tenía una especie de blog en Myspace.

Por alguna extraña casualidad recuerdo que por aquellos entonces alguna atrocidad bélica se vivió en fechas similares a esta. La perturbación que me causaba ver el daño que se hacían los seres humanos unos a otros por tremenda absurda razón me movió a publicar una entrada con esta imagen de Forges. Él siempre tan acertado.


P.d.- perdonad por lo poco literario del tema.

2 comentarios:

Isa dijo...

Irene, en absoluto lo que planteas es poco literario. Es una herida que todos llevamos y de la que nunca nos curaremos. ¿Sabes?, el día de Reyes mientras veía a los niños lanzándose a por los caramelos, no pude contener las lágrimas pensando en la estampa tan distinta de los niños palestinos, por ejemplo, porque el resto de las barbaries siguen ahí, día a día, aunque no sean noticia. Nos ha tocado este mundo, cariño. Te agradezco tu entrada y la reflexión.

Gabriel dijo...

Lo literario tiene que esperar, en cualquier blog, a que reflexionemos en la línea que tú has trazado: Por qué podemos matarnos. Sólo tengo angustia para responder. Ojalá mañana mismo se callen las balas de una puta vez y la falta de ese ruido les permita escucharse.