El emperador Chi Ya, de la dinastía 12, se sintió desgraciado e impotente por no poder terminar la Gran Muralla: “Me faltó un chino”, dijo antes de morir.
Arturo Lense, contable de Oviedo, sólo apuntaba cantidades que contuvieran los dígitos 1 al 9. Era un hombre sincero de veras.
4 comentarios:
Gabriel, ¡qué torpe estoy! Por más que leo tu texto no consigo entenderlo :-(
De torpe nada, Irene. Son dos paridas: En la primera, el chino que falta se refiere a mano de obra y piedra.
En la segunda, si sólo escribes cifras del 1 al 9, no pones nunca ceros.
Disculpa la pamplina. Son cosas de estar aburrido y tener textos alternativos mucho más largos.
Besos.
¡Qué bueno, Gabriel! Los microrrelatos y el comentario. Eres todo un caballero.
Al que le faltaba un chino me parece genial ¡Con lo grande que era la muralla!
Publicar un comentario