¿Alguien puede decirle a las emociones que estoy aquí; que ya volví hace tiempo y que sólo hago esperar y esperar a que aparezcan?
¿Puede alguien ofrecerme un sorbo de la panacea que hace florecer las ideas, que, aun estando, no acaban de atreverse a abrir su color al mediodía?
Mientras cualquiera de vosotros me hace el favor y las invoca para mí en un acto de solidaridad de dos renglones, no más, yo intentaré agarrar cualquier atisbo, cualquier huella de una floración anterior, para ir salvando tal sequía.
Besos.
5 comentarios:
Pues es exactamente el más sencillo: Que estás aquí, paraleerte. Besos, que aún caben en este renglón.
Mi niña preciosa, las emociones nos rodean siempre, sólo hay que abrir los sentidos, los chakras y el corazón y... ¡plop! cualquier día se cuelan por las rendijas de tus poros.
La paciencia a los caprichos de la musa es un don que la vida nos ha regalado a todos los literatos que andamos caminando por el mundo.
Llegarán, amiga, llegarán.
Por cierto, ¡me encanta el lavado de cara que le hemos dado al cabecero de nuestro blog!
Hip, hip, hurra!
Tras dos sorbitos del mejor remedio, tomo nota de vuestra solidaridad y aprovecho para decir que esta foto es otro lujazo para la presentación de nuestro blog.
Besos, guapísimos.
Ya os lo he dicho otras veces y me siento bastante mal porque estoy alejada en palabras de este lugar maravilloso, y aún así esas emociones de las que hablas, Isa, se me agolpan en el cogote. Seguro que tú también las tienes, sólo hay que abrir la puerta y esperar pacientemente a que entren. Yo sigo subiendo la cuesta académica, que espero deje de subir en febrero.
Me alegro que os guste la nueva cabecera, todo el mérito es de Beli, por supuesto. Gabriel, gracias por el correo.
Isa me alegro de tenerte de nuevo
yo llevo dias sin asomarme aesta
vetana májica por la que nos comunicamos. ylos sentimientos se nos agolpan ¨{al menos ami},un beso
Paquita.
PD La nueva cabecera me gusta
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