Copia romana del famoso bronce helenístico (hacia 200 a. C.). Se conserva en el Museo Capitolino de Roma y representa a un niño desnudo, sacándose una espina del pie. El suave modelado, la disposición ordenada del cabello y el rostro inexpresivo siguen fielmente el modelo romano.
Popularmente se relataba en el siglo XVII que la escultura fue encargada por el Senado romano para homenajear a un pastor, llamado Martius, quien llevó un mensaje con tal diligencia que sólo se detuvo a sacarse una espina del pie cuando había terminado su misión.
4 comentarios:
Gracias, Loli, por esta nueva entrega que nos haces y con la que enriqueces nuestro saber sobre arte. Me encanta que compartas estas obras con nosotros.
Un beso.
Es la mejor forma de tenerte enganchada: Que sepamos en qué andas cuando compartes tus obras. Gracias y felicidades por la capacidad de trabajo y el resultado. En concreto, el trabajo en ese color me resulta fascinante.
Besos.
No sé a donde habrá ido a parar mi comentario de esta mañana...los elfos sabrán.
Bueno, me parece sencillamente envidiable lo que haces con tus manos. Me da una envidia que me muero...
Esta historia sobre tu dibujo podría ser el principio de una historia contada a varias manos.
Hoy mientras he visitado el museo de Frederiksborg(el nombre es muy largo y muy feo, pero el sitio no)me he acordado de ti. Hubieses disfrutado, porque todas sus paredes estaan cubiertas de cuadros, algunos realmente asombrosos.
Aunque tus manos no compongan relatos...sigue alegrandonos con tus dibujos y tus curiosidades sobre la historia de los cuadros.
Besitos
Delicada y buenísima sanguina. Enhorabuena compañera por tan buena mano.
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