Tiene manos verdes.
Clorofila que palpita
sobre mi cuerpo blanco.
Yo marmórea, bajo el agua.
Del tiempo escondida,
de algas oxidada.
Yo Venus vestida de musgo,
verde amante fiel.
¿Darán conmigo algún día
para arrancarme su piel?
Tiene manos verdes.
Brillos de museo
me desnudarán.
miércoles, 4 de febrero de 2009
Venus sumergida
Publicado por Anónimo en miércoles, febrero 04, 2009
Etiquetas: lorenzo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Preciosa imagen de una Venus enamorada del musgo que la cubre. ¡Espero que nadie la toque!
Cacho cabrón, te odio pero a la vez amo profundamente tu poesía. Que envidia más cochina.
Imagen de abrazo eterno de siglos, fabricado con paciencia, para acariciar y proteger. Estupendo cuento de amor de mar a juego lento.
Que no la saquen del agua para limpiarla de musgo. Los museos pueden esperar, porque ella también espera, pero otras glorias bajo las aguas.
Qué comentarios de musgo.
Venus acompañada de vuestras miradas,
que la abrazan allá abajo,
sin delatarla a la historia.
"Los museos pueden esperar". Y ella sella en sus labios nuestro secreto, y esboza en la piedra
una sonrisa. En sus blancas mejillas,
el musgo,
cubre su rubor.
¡Que bonito,Loren! Tus comentarios son pura poesía.
Hola, Lorenzo,
soy Marta, de la presentación del libro.
Acabo de entrar en vuestro blog y leer tus poemas.
Felicidades, son muy buenos.
Gracias por vuestra amabilidad el otro día.
Preparo una crónica en la que cito vuestro blog.
Un beso,
Marta Navarro
Qué placer tan grande para mí es encontrarte aquí, en esta casita nuestra, tras haber disfrutado en vivo y en directo de tu poesía. Tus "Ocho islas y un invierno" mantienen la limpieza, frescura trabajadísima y sensualidad (incluso en el dolor por la destrucción de la madre tierra) hasta el final. Qué placer.
Gracias por tu crónica de lluvia sevillana y por acordarte de nuestro blog. Las cicatrices del agua fueron cantos de sirena, Marta.
Publicar un comentario