Yo no puedo comprender,
porque no encuentro razón
cómo se puede objetar
en tema de educación
y más aun cómo ocurre
con la nueva asignatura
que tan sólo lo que intenta
es formación con mesura.
Que sean respetuosos
con los que no son iguales;
prescindiendo de complejos,
deben tratar como tales
pues no ser discriminados
por sexo ni religión
es uno de los principios
que está en la Constitución.
Repito que no comprendo
el porqué del alboroto,
tranquilícense, señores,
y procedan con cordura
aprovechen la enseñanza
que aporta la asignatura,
porque educar en valores
y respeto a los demás
son para todos principios
que les enrriquecerán.
7 comentarios:
Por eso me sguta tanto leerte Paquita, porque cada vez que escribes algo es para contar verdades como puños y entonces a mí no me queda más remedio que quitarme el sombrero ante tanta sabia razón.
Un ole por tí amiga.
Besos y más besos
Contigo hasta la última coma.
Y además con un poema de los tuyos, llenos de conciliación y ganas de hacer las cosas sencillas.
Un beso grande.
Yo también me asombro, Paquita. No comprendo el pavor que le tienen algunos a la dichosa asignatura.
Igual si leyeran tus versos entrarían en razones.
Estoy con Irene, en que cuentas verdades como puños, pero con una suavidad que hacen de tus palabras la mejor de las formas de hacer diana.
En cuanto a la ley, me sorprende como ahora todo se deja en manos de los demás, del otro, del de fuera. Los padres han cedido su sitio, su lugar, sus funciones al docente. A mi fueron mis padres, en mi casa, quienes me enseñaron a respetar al otro, a no sentirme por encima de nadie, a encontrar mi lugar...
Tal vez parezca noña, pero yo echo a faltar ese papel de los padres.Quien ha de formar son los profesores, pero los que han de educar son los padres.
De todas formas, sea bienvenida esta ley, que nos enseña el poder del respeto...si es que alguna vez "la respetan" y la dejan ser.
Besos
Paquita, cuánta lucidez para contar las cosas tienes,amiga. Ojalá muchos de esos que apoyan a la familia tradicional, excluyendo cualquier otro tipo de familia, tuvieran la mitad que tú.
Dice Beli, y comparto con ella, que los que deben educar son los padres. Pero como muchas criaturas no tienen la suerte de tener padres educados y respetuosos que sepan educar, pues habrá que instalar esa seguridad de que los jóvenes reciban lo que deben recibir y no estar a la espera de que la familia funcione. Porque ya sabemos que muchos padres andan más "perdíos que el barco el arroz". Un beso, Paquita, y gracias por esta reflexión hecha poema.
Gracias de nuevo queridos amigos por los comentários que haceis de mis escritos. Eso me estimúla y anima, totalmente de acuerdo contigo Beli y con Isa enque la educacion y respeto a los demás debe aprenderse en la família,pero no parece que muchos padres esten por la labor. Entonces que dejen ala escuela, pero son como el perro del hortelano que ni come ni deja. besos para todos. Paquita
Desgraciadamente lo que no se "mama" en la familia difícilmente se puede reconducir desde la escuela. Debían de funcionar mejor las escuelas de padres. Estupendo el poema Paquita que nos ha hecho reflexionar a todos sobre tema tan peliagudo como la educación.
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