El tío Juanete
se comió una torta,
un tortete, un serón de rebanás,
leche de setenta cabras,
una perdiz y un conejo:
así tomó un tentempié
mientras venía el almuerzo.
miércoles, 26 de agosto de 2009
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8 comentarios:
¡Qué bueno!
Yo nunca llegaría ni a sesenta y cinco cabras.
Un poema divertido.
Besos digestivos.
¡Qué sabio tu poema! Con qué sencillez nos cuenta semejante grandilocuencia. Enhorabuena.
Digo yo, ¿ese lote de comer no se lo daría en pleno mes de agosto, no?
Un poema alegre y unsa carcajada de propina.
Besos
¡Joé con el tío Juanete! Ya me gustaría a mí ser de esos que lo queman tó y poderme pegar ese homenaje de aperitivo, jeje! Besos con chicharrones.
Si yo viviera con el tío Juanete, tendría que entrar por el garaje, porque no iba a caber por las puertas. Ingenioso, Paquita. Un beso.
¡Paquita, con el calor que hace!
¡Qué horror de Juanete! ¿Cómo podría?
Muy divertido lo de Juanete. Este verano he vuelto a comer chicharrones q hacía mucho que no.Pero anda que comer tanto con "la caló" que tenemos...
¡Paquita! a este señor no lo invitamos a merendar la próxima vez que nos veamos o nos lapida la nómina.
Jesús qué hombre... ¡cómo para ofrecerle un chicle!
Abrazos a miles.
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