miércoles, 14 de octubre de 2009

Marisma Desecada (Aguafuerte II)

Nació una flor al pie de unas ruinas...
(Mercedes de Velilla)

Urbanista que deslinda urbes.
Que deseca paisajes
para cultivos futuros

que jamás poblarán las grietas,
fosilizadas de sal.

Que vengan las aguas y encaucen
línea abajo esta sed,
que las aves zancudas
te vuelvan a inundar.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La Marisma Desecada existe, está entre Sanlúcar de Barrameda y Trebujena. Décadas atrás, una operación urbanística fallida y brutal para el ecosistema, destrozó esta importante unidad ambiental, que no ha conseguido cumplir aquel destino obligado: las tierras, aún con demasiada sal, siguen siendo hoy nefastas para el cultivo. Objetivo: reinundar este espacio y devolverle, a largo plazo, su hábitat natural. Mientras tanto, la marisma llora. Y, gota a gota, su desierto azul se regenera. Cuando caigan los diques, el Guadalquivir la volverá a conquistar.

Gabriel dijo...

Tus versos son y me suenan a conjuro. Cúmplase esa profecía de futuro para la vida. Tiene para eso y para mucho más, paciencia y gotas de sobra el río.
Que vengan esas aguas que se invocan. Gota a gota también vendrán las flores.
Primero, más valiente, quizá un jaramago.
Después, brindaremos con las mejores rosas, recogidas de los picos de todos los pájaros.
Sea.

Isa dijo...

He sentido temor y escalofríos por las sombras de hormigón, que avanzan y se cuelan por donde no deben.
Maravilloso tu poema y magistral tu aclaración. Y, por supuesto, me uno al comentario de Gabriel; no tiene desperdicio.

Es un gustazo para mí, cuando asomas por ésta, tu casa.

Clea dijo...

La temible mano humana destruyendo ecosistemas.
¡Qué bonito que vengan las aguas a encauzar la sed!

Paquita dijo...

magnífica y verdadera definicion
la que haces, conocí esa zona hace años con mi marido y es una pen como la mano del hombre se carga el ecosistema porla especulación,ojala vuelva a ella esa agua que tanto necesita.Un lujo tenerte, un abrazo

inma dijo...

Conozco y lloro contigo por esa marisma. A ver si todos llorando llenamos de agua la salina para que rebrote para nuestros descendientes.

Lola García Suárez dijo...

Que el "aguafuerte" no sea sólo un procedimiento sino una realidad. Con tu intenso deseo y los espléndidos comentarios de los compañeros, ocurrirá.