Sobre deslizamientos.
Juicio por presunto adorno protuberante frontal-parietal estilo padre de Bambi. Móstoles. Pruebas periciales realizadas con los implicados y en directo.
Se deben tener dispuestos los siguientes materiales:
1) Losas recién fregadas con lejía neutra después de lijarlas bien.
2) Dos o tres ladrones hábiles y experimentados.
3) Pastillas para suavizar muchísimo la garganta.
4) Varios toboganes unidos y untados de aceite suave de coco.
Objeto del experimento: Intentar que la mujer que ha tenido un desliz lo explique y se archive su causa sin causar más quebrantos que algún que otro tropiezo marital con los marcos de las puertas.
Preparación y desarrollo del experimento.
Habla el dueño del presunto tendedero ambulante.
-Katty, cabrona, ¿tú me la pegao con er de lah patillah grandeh, er Seba?, es decsir, ¿tú ha tenío un deslí a lo largo de las setenta y do horah que lleva en vigó nuestro contrato maridional? Te pregunto má que ná por saberlo.
Habla la presunta instaladora de la antena portátil.
-Mira, Dioni, no te puedo hablá bien con esta ronquera rasposa (¡aplíquese inmediatamente el punto 3) y no dejar de acosar!).
-Pues, ejem, ejem, uicht, qué bien hablo ahora, cuánta suavidad…Yo ya tú sabes que lo mío es deslizarme cantando coplas mientras friego y pulo el suelo (¡aportar con rapidez la prueba 1) y comparar las losas perfectas, de laboratorio, con las del suelo de la cocina, llenas de mierda pringosa. Desarbolar, desarbolar es el método!).
-Ay, miratú. Que seguro que la Nati, la denfrente, te ha dicho algo de si entraron hombres aquí, por la ventana, y yo salí rápido para protegerme a casa del Seba. Pues puede ser, pero el tiempo justo de desatribularme. (Aplicar testimonios del punto 2), para que demuestren y digan “Señora, es imposible entrar por esas ventanitas” y la dejen muerta: ella salió por la puerta, medio en pelotas y andando, como dice la Nati, que también es muy suave y hay que meterla en el experimento).
-Pues la cosa, en resumen, era la de irme a la piscina un ratito a mojarme los dos pies. Si te refieres al ratito ese de charla con el Sebas, tú me dirás qué desliz es ese, ayporfavó. (Aplíquese con rapidez el punto 4) y láncese a la implicada por los toboganes en él, comprobando que las prendas del bikini se quedan prendidas en las curvas de ajuste y se llega en completa exposición dermatológica al final del tramo, desembocando con suavidad en la misma puerta de la casa del Sebas).
La demostración es evidente y el jurado tira a la Katty cáscaras de frutos secos.
La Katty se desmorona, se levanta y resbala una vez más, esta vez en el parquet.
La vida sigue.
La ciencia triunfa.
4 comentarios:
Bueno, bueno. No es lo mismo desliz que deslizamiento. Están ambos mezclados con maestría en el relato. Esa Katty, algo ligerilla de cascos y de ropa y ese marido con problemas de palabra, han ayudado a refrescar el domingo caluroso que llevamos. Gracias amigo.
¡¡¡hola amigos!!!, la informática y y yo creo que estamos en proceso de separación...¿Sabéis quien soy?
Oye Gabriel, sigo preguntándome de dónde sacas esa cantidad de barbaridades, cómo las engarzas de forma que parezcan de lo más normal, y cómo siempre consigues que nos "partamos de la risa"...
Refrescante eso sí, mu adecuadas para estas fechas tan "fresquitas"
¿Sabéis quién soy?,jejeje
Ja, pobre Dioni, sufriendo los resbalones de su Katty y el Seba.
¡Vaya un juicio bien ambientado!
:))
Este juicio era para que lo echaran en la tele a mediodía que tiene ingenio y frescura pa reventar.
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