martes, 28 de septiembre de 2010

LEYENDAS AUTONÓMICAS (2).

Melilla.

Al ofrecerles cobrar el doble de lo que percibían por su mismo trabajo en la Península, pero yendo a trabajar la mitad de las horas de la mitad de los días laborables, los hermanos siameses José y Juan Tomasera decidieron trabajar en Melilla como catadores de vino. Pero un día, a la segunda copa, uno de ellos veía doble y el otro pedía un plus al compartir el hígado. El proceso de confeccionar sus nóminas traía amargadito al contable de su empresa.

2 comentarios:

Clea dijo...

¡Por favor! ¡Ya es imaginación!

Ruego tenga a bien escribir alguna vez acerca de las ventajas siamesas.

:))

inma dijo...

La suerte es que la profesión de ambos era la misma ¿verdad? porque si no, uno tendría que trabajar de dia y el otro de noche sin posibilidad de descanso y si uno bebe y el otro abstenio...oye, esto da para mucho, jajaja