Como yo te estoy queriendo,
nadie te podrá querer;
niña no me des tormento
y quiéreme tu también,
pues si juntos caminamos
por la senda del amor,
veremos que nuestras vidas
tienen un bello color.
Los caminos del amor,
si se recorren unidos,
tienen más dulce sabor
y los problemas que surjan
tendrán mejor solución
si juntos los resolvemos
y no solitos, mi amor.
4 comentarios:
Una hermosa invitación a compartir la vida, construyendo el amor y la pareja al mismo tiempo. Está lleno de espíritu práctico a pesar de la sencillez con que se plantea.
Sería enorme entrar en el mundo compartido de la persona a quien se quiere con esa declaración de intenciones tan directa. Me parece imposible leerle ese poema al ser amado sin mirarle a la cara.
Besos.
Coplillas de amor y vida...
Coplillas de sueños...
Coplillas de besos...
Todos tus versos vienen cargados de sencillez y realidad, y con esa melodía que te las hacer cantar.
Besillos de azahar
¡Pues claro que sí! Este muchacho sabe bien lo que dice.
El amor clarito y sencillo. Y la vida en compañía.
Gracias, Paquita.
La unión de dos, para lo bueno y lo malo es, a mi modo de ver, y creo que para la mayoría de los mortales, la mejor manera de vivir. Y tú lo has plasmado muy bien en este poema de corte popular que tan bien sabes conseguir.
Un beso, Paquita.
Publicar un comentario