Se acercó a un bello rosal,
quiso cortar una rosa;
cuando la estaba cortando,
una espina se clavó,
retiró al punto la mano
y molesto comentó:
-¿por qué me has pinchado
si nada te hice?
yo sólo quería
llevarme una flor.
-Ése es el motivo
por el cual te pincho;
deja mi tesoro,
soy su cuidador
y he de protegerlo
de cualquier ladrón.
4 comentarios:
Un cuento de siempre. Me gusta cómo en tus poemas habla quien tiene que hablar: La Naturaleza, los amantes; gente con sentido común. Me gustan por eso tus fábulas en verso.
Besos.
¡¡¡qué suerte tenemos por tenerte!!!
No dejes nunca de escribirnos, de darle voz al amor.
Besitos de regaliz
Son lindos tus poemas, Paquita. ¡Su sencillez fascina!
Gracias.
Abrazos
¡Quién tendrá derecho a llevarse a la fuerza nuestro tesoro más preciado! Buena reflexión, compañera. Un beso.
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