Poeta, juglar, caballero
de cosecha inacabable,
nos ha entregado el pañuelo
de una forma muy galante.
Nos damos por aludidas
sintiéndonos halagadas
recogiendo tu testigo
e intentando no ripiarla.
El poema –dedicatoria
ya lo vamos acabando,
estamos en horas bajas
y no hace falta explicarlo.
Tú te transformas en alma
de todos estos blogueros
que perdieron a las musas
y no siguen tus consejos.
Por nuestra parte juramos
no ceder en el empeño
de escribir aunque sea un haiku
o un poema de dos versos.
Sigue tú como hasta ahora
manteniendo en llama viva
este blog que no se agota
con tu ingenio y con tu risa.
jueves, 4 de noviembre de 2010
A UN CABALLERO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Inma precioso poema de juglaría
para un caballero, debe sentirse orgulloso cuando lo lea, te he
mandado un correo hace un rato,ya te llamaré. un beso
Esto es extraordinario. Me encanta este regalo de ingenio para los que te leemos. Y muchas gracias por llenar de vida el blog.
Besos.
Gracias a tí Gabriel, por mantener "la moral" de la tropa. Isa y yo te lo hemos escrito con todo nuestro corazón entre pastelito y pastelito esta misma tarde.
Pues eso. Que siga.
Besos lectores.
:)
¡Sois tremendas!
Gracias a las dos, cuya autoría al alimón me emociona más al descubriros.
Besos y abrazos.
Un beso, compañero. Usted no se merece menos.
Me uno a la gratificación de las poetas, que entre pastelillos y cafés, sacan un huequecillo, para darte las gracias como te mereces.
Sin ti, este blog no sería más que un recuerdo. Tú, lo haces futuro a diario.
Gracias por estar siempre atento, dispuesto a hacernos sonreir, a contarnos historias y hacer que este "sueño" no muera nunca.
Publicar un comentario