Sangre de la rima libre,
voz limpia, ritmo diverso,
compás de ideas en verso;
ingenio de gran calibre:
Irene con su Universo.
Valentía de contar
aventuras sin sonrojo.
Con amaneceres rojos
o noches de trasnochar
en busca de aquellos ojos
que ella se paró a mirar.
Plenitud agradecida,
ella nació porque quiso,
y se inventó el Paraíso
para dedicar su vida
al poema libre, conciso
o la prosa divertida.
La va a soñar quien la lea:
sentencia por los renglones,
cuenta, regala, propone…
tu mente se recompone
y te aclara las ideas.
A Irene.
3 comentarios:
Al leer tu poema han resonado en mí palabras y versos que he leído a Irene. Hace tiempo que no la veo y tú me has traído su maravillosa presencia.
Qué decir... No me merezco tanto reconocimiento, ni tanto cariño.
Os llevo siempre en el corazón aunque no lo diga en voz alta (costumbre que debería recuperar cuanto antes mejor)
Mil besos a todos, desde el alma.
Os quiero.
Espero que paseis unas fiestas tan hermosas como vuestros corazones.
Sí, mujer sí: te mereces el cariño que te damos. Y echamos en falta tus poemas por una razón: vienen contigo.
Abrazos.
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