Caen copitos de nieve,
la Navidad se acerca,
empezarán unas vacaciones
cargaditas de fiestas.
Nos darán muchos regalos,
pondremos una gran mesa,
cantaremos villancicos
y leeremos las tarjetas
donde algunos felicitan,
¡Nunca entiendo yo la letra!
Pero lo mejor de todo
es cuando vienen mis primos
o los amigos con niños
para inventar juegos nuevos
con los que nos divertimos.
Cuando se hace muy, muy tarde,
todos juntos nos dormimos
con colchones por el suelo
y una manta de cariño.
5 comentarios:
Eres la duende navideña. La que a capa y mantita revive recibir a tu gente para compartir la mágica nochebuena.
¡Hemos hablado tantas veces de estas fechas! y cuando no sabía qué decir, me regalas este poema a música de abrazo y villancico.
Gracias por tanto.
Besos.
¡Y cómo huele a alegría bajo esa manta de cariño!
Enhorabuena por ser como eres, por sentir como sientes.
Enhorabuena a nosotros por gozar del enorme privilegio de tenerte cerca.
No es un cumplido. Ni un cumplido ni nada que se le parezca. Es que siento que me estás dando, sin darte cuenta, una lección de vida.
Un beso.
Como niño, te agradezco tu poema vacacional lleno de detalles: "¡nunca entiendo yo la letra", jaja,
"con colchones por el suelo y una manta de cariño".
¡Ey amigos! ¿Qué clase de comentarios son esos? No me descoloquéis más de lo que ya de por sí anda una en estos días.
Lorenzo, me alegra "repescar" al niño que vive en tí, y ya veo que no soy la única a la que le cuesta "descifrar" las felicitaciones varias. Besos a todos
De todo el poema, me uno a los últimos versos: manta de cariño.
Desdeluego, eres la reina de la poesía infantil, no hay ninguna duda.
Besos de bolitas de coco
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