Ha pasado el calor espantoso (eso espero). La luz de septiembre hace mella en mí y me provoca hasta el punto de sentarme a escribir esto. Caigo en la cuenta del tiempo que hacía que no sentía tal provocación y del olvidado disfrute que experimento cada vez que he compartido mis renglones con vosotros.
La vida a veces nos absorbe demasiado y no nos deja (o no sabemos aprovechar) un momento cualquiera para saborearla. Se nos olvida que la felicidad está esperándonos en muchos momentos, no en uno concreto, y en mucha gente a la que queremos, con la que contamos.
Empiezo este curso con ganas de reencuentro; con necesidad de vivir el otoño a vuestro lado; y como el movimiento se demuestra andando, ya no digo ni media palabra más. Ahora toca andar un poquito.
Un abrazo a todos y feliz vuelta (al cole) a la normalidad.
4 comentarios:
¡Qué alegría da que vayamos apareciendo!¡Y que nos animemos a escribir! El otoño es propicio a ello. Al igual que tú, cuento los años como los cursos escolares, y septiembre es el mes de los proyectos nuevos ¡Sea la escritura uno de ellos!
¡Viva la vuelta al cole: al edificio, y vuelta pa casa, a seguir jugando!
¿Nooo?
Pues entonces el mejor sitio es Paraleernos.
Hióle esa editorial.
Alegrón pal alma.
Besos.
Gracias, amigos por el recibimiento después de tanto tiempo de retiro. Aquí estamos. Aquí estaremos. Para leernos.
Besos mil.
Yo no prometo nada... pero me alegro que siga este refugio a donde volver de cuando en cuando;donde sabernos en compañía, queridos, animados, leidos, soñados...
Un ramillete de besos de azucena
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