-¡Bruja, más que bruja! –dijo el mago oscuro Cloroformokor a su mujer Tilsamora con el rostro bañado en lágrimas, cuando ella le presentó su título de hechicera de primera recién adquirido en la carísima universidad de Trukkonian, del segundo mundo inmundo y paralelo, el selectísimo Peogordovon.
Y sin copiar ni hacer trucos.
-¡Capullo, más que capullo!, -respondió Tilsamora cuando vio cómo –en una cajita junto a su esposo- el primer gusano –Fernandito- se había enroscado en una hermosa nubecita de seda amarilla.
Como por arte de magia.
1 comentario:
Puede ser un buen deseo para el año venidero: ¡Que todos los gusanos desaparezcan en su capullo!
¿Dónde dices que se saca el título?ja,ja,ja. Un besazo.
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