¡Ay, Qué bien he dormido esta noche!
Ni que hubiera encontrado el amor,
que pusiera en mi vida su broche
sobre tanto penar y dolor, ooor.
¿Ay?, ¿qué penas te duelen, fantoche,
si has llegado de día y fatal,
sin saber que estrellaste tu coche
justamente contra mi portal?
¡Lo que hace una noche estrellada!
Ahora mismo me visto y me voy,
pues lo cierto y verdad es que estoy
confundido de casa adosada.
Más despacio, tarugo integral:
Soy vecina, mi nombre es Inés,
no tu madre, cretino, ¿no ves
que has dormido en mi casa, chaval?
Ay, mujer, ahora cómplice y luz,
no me ataques en un sentimiento
tan profundo, no claves mi cruz,
destrozándome así este momento.
Es domingo, es la fiesta y, es más,
no te expongas a irte sin café.
Un error de portal, ya lo sé…
esto… en fin, quédate ya que estás.
6 comentarios:
jajajaja ¡De veras que eres único!
Tiene ritmo trepidante y estrellas por doquier.
Nunca he trabajado yo la poesía en plan jocoso, y lo cierto es que gusta. Enhorabuena.
¿¡Ooor!? JAAAJA, estos no-formales y el frío, me caen bien.
¡Ay, Inés, no me digas dos veces
que me quede a tomar el café!
Reestrellarme contigo, mujer,
es mejor que vestirme. Con creces.
:))
Abrazos.
¡¡¡QUÉ BUENO!!! ESO ES UN BUEN PUNTO Y NO FINAL PARA UNA BUENA COGORZA...
Y ESE COMENTARIO...NI QUÉ DECIR TIENE, MEJOR FINAL NO SE ESPERA, PARA TAN BUENA RIMA JUERGUERA.
Qué alegría, Clea, de verte de nuevo por aquí. Has estado muy perdida.Seas de nuevo bienvenida.
Peneka, Inma, gracias. :)
Que escribáis mucho y bonito y nos leamos.
Un abrazo
¡Impresionante el estrambote, Clea!
Esto se anima, esto se pone sabrosón.
Besos varios.
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