Habían pasado ya las navidades. La cuesta de enero avanzaba y con ella, cada tarde, mermaba la cesta de mantecados. No iba a ir tirando por ahí lo que tanto había costado comprar este año de crisis.
Pero esta noche comenzaba. Cenaría solo fruta, para compensar.
Comenzó con un platanito, para seguir con tres hermosas naranjas guachis, y un kiwi. En el cajón del frigorífico encontró un par de persimon que decidió agotar y un resto de uvas. Eso comenzó a abrirle el apetito y partió la piña. Como tiene mucha fribra y no engorda, se la zampó completita y de postre unas nueces. La reineta haría buena compañía a una infusión.
Y se acostó feliz. Orgullosa de sí misma, por haber comenzado con la operación biquini un 28 de enero.
6 comentarios:
¡Bienvenida la inyección de vida al blog para el 2014!
Genial y más que impactante esa declaración temprana de guerra contra los excesos de las navidades. Bien interpretada, medida y, sobre todo, preventiva.
Un beso y ánimos.
Gracias amigo.
¡¡menudo atracón de fibra...agua...vitaminas...!!
Me imaginaba a alguien, con sus carrillitos" llenos de fruta, dando la espalda a dos cajas de mantecaos y una de mazapanes de Toledo,de cuando en cuando un buchito de Fontvella para estilizar la figura y morir "
Besitos de luz de luna
Creo que la operacion vkinini, fue
mas operacion engorde, ya que el
viaje de fruta que se metio entre
pecho y espalda fue de campeonato.
Esperemos que al menos hiciera una
buena digestion.
Besos de Paquita.
Quizás un chupito de orujo le faltó para postre y ayudar a la digestión, jajaja
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