Había comprado el periódico no sabía muy bien porqué. No le gustaba leer, y menos aquellas noticias aterradoras que hablaban de que el mundo acabaría en tres días. -Y ahogado, ¡qué horror!- , pensó - Que muerte tan mala debe ser esa!- se dijo, ella que había estado a punto de morir ahogada de pequeña en aquel barreño de latón donde su abuela la había dejado para lavarla. Entonces no había cuartos de baño ni duchas, ni mariconadas de esas que ahora todo el mundo tenía en su casa.
Miró la portada. La foto que aparecía le sobrecogió. Se estremeció. Sintió un no se qué, un qué se yo. No podía dejar de mirarla.
-¿Para qué habré comprado el periódico?-, se preguntó de nuevo mientras buscaba en su bolso el teléfono móvil. -¿Dónde estará ese maldito trasto? Nunca aparece cuando lo necesito.
De nuevo la foto .Cuando tuvo el móvil entre sus manos, tecleo apresuradamente hasta encontrar en su agenda el número buscado.
-En este momento no puedo atenderle, glu, glu, glu…deje su mensaje, glu, glu, glu…después de oír la señal. Le llamaré, glu, glu, glu…en cuanto me trague toda esta glu,glu,glu.
Sintió frío. Supo entonces que aquello era un mal presagio; su vidente telefónico nunca le había fallado.
Miró nuevamente la fotografía de portada. Sobre ella un titular aterrador: EL NIVEL DE LAS AGUAS ESTÁ SUBIENDO.
-Qué muerte tan mala debe de ser morir ahogado- se dijo mientras fijaba su vista en la fecha de emisión del periódico. Pero…glu,glu,glu…Si es de, glu,glu, glu…hace tres glu,glu,glu, días
GLU…GLU…GLU.
PENEKA
Miró la portada. La foto que aparecía le sobrecogió. Se estremeció. Sintió un no se qué, un qué se yo. No podía dejar de mirarla.
-¿Para qué habré comprado el periódico?-, se preguntó de nuevo mientras buscaba en su bolso el teléfono móvil. -¿Dónde estará ese maldito trasto? Nunca aparece cuando lo necesito.
De nuevo la foto .Cuando tuvo el móvil entre sus manos, tecleo apresuradamente hasta encontrar en su agenda el número buscado.
-En este momento no puedo atenderle, glu, glu, glu…deje su mensaje, glu, glu, glu…después de oír la señal. Le llamaré, glu, glu, glu…en cuanto me trague toda esta glu,glu,glu.
Sintió frío. Supo entonces que aquello era un mal presagio; su vidente telefónico nunca le había fallado.
Miró nuevamente la fotografía de portada. Sobre ella un titular aterrador: EL NIVEL DE LAS AGUAS ESTÁ SUBIENDO.
-Qué muerte tan mala debe de ser morir ahogado- se dijo mientras fijaba su vista en la fecha de emisión del periódico. Pero…glu,glu,glu…Si es de, glu,glu, glu…hace tres glu,glu,glu, días
GLU…GLU…GLU.
PENEKA
3 comentarios:
Ahí, compañera, hilando fino. Creo que aparte de los poemas, es lo más resumido que he te leido hasta ahora. Ya no tienes escapatoria; ¡otro género por explorar!, y verás lo sorprendente que resulta conseguir decir, contar tanto, en tan poco espacio. Un beso y enhorabuena.
¡Menudo golpe!
No sólo el humor negro, que parece que se va descubriendo en más de una compañera, sino la soltura en un relato breve.
Muy bueno. Y el final, inesperado y de chispa, de carcajada.
C2O.
Me gusta porque me sabe a algo nuevo en ti pero a la vez muy como eres tu. Por eso me resulta muy creible.
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