Te quisiera decir,
pero no puedo
porque la voz
me tiembla si lo intento,
las palabras no salen
de mi boca;
y es que un nudo
me impide
expresar lo que siento.
Espero en breve
estar más sosegada,
para entonces
contarte mi secreto
sin sentirme nerviosa
y alterada,
pudiendo así
librarme de este peso.
4 comentarios:
Muy bien guardado. Sea lo que sea, no deja indiferente.
Estoy con Clea. Rebosa ese malestar que a veces te provocan sin querer y que de momento ni comentar puedes.
Retrato de uno de tantos nudos en el alma, que es la que se queda muda cuando nos ponemos a temblar.
Qué bien expresado, Paquita, el trazo directo hacia la idea de rescatarnos, sosegarnos. Así veo la llamada, a la atención de querernos lo más posible.
Besos.
Paquita, que bien describes lo que se siente cuando se necesita hacer una confesión a alguien, sea del tipo que sea. Además, dejas clara la necesidad del desahogo, como algo positivo. Así lo siento yo. Algunas personas son incapaces de hacer este ejercicio de confianza en los demás; para mí no sólo es positivo, sino absolutamente necesario. Algunas cargas no pueden llevarse solo.
Publicar un comentario