Conseguí, que volvieras
la cara hacia mí:
ya era mucho.
Y que el Rey se riera
de este paje entre mil,
delgadito y feúcho.
Pero al son del primer violín,
no apoyaste tu mano en ninguna
mano fuerte de príncipe azul
y escogiste este vals saltarín,
tú volando en volantes de tul…
…yo en la Luna.
6 comentarios:
¡Qué bonito!¡cuanta dulzura! Reivindica al hombre que cree en sí mismo, y no al guaperas de turno. El amor correspondido es lo mejor del mundo. Me parece genial.
Que digo yo que algo tendría el paje, que ella supo inteligentemente ver...
Me encanta que resaltes a todas luces que no sólo la belleza es la encargada de atraer, de enamorar.
"...yo en la luna."
¡Ay, qué bonito es!
¡Un instantito de belleza!
Me encanta.
Que bonito poema, aqui se puede decir aquello de, lo bueno si breve
dos veces bueno, lo que te dije el jueves, que en poesia heres tan genial como en prosa. Unbeso
El amor nos convierte en astronautas, y nos tiene todo el día en "orbita",dando vueltas y vueltas y vueltas... ¡¡¡pero que vueltas mas bonitas!!!
Sigo pensando lo mismo : ¿pero hijo, a tí que te dieron de comé de chico?(lease con acento gaditano, es decí, con mucha guasa)
¡Qué bonito romance!
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