lunes, 4 de marzo de 2013

Filomena 3


Con un cúter y mucho cuidado corté los metros de cinta empaquetadora que habían convertido la pequeña puerta lacada en blanco en un cuadro abstracto. Abrí cautelosamente una rendija, armada  previamente con un palo de escoba, una linterna, dos ratoneras y un gato prestado (por si las moscas), como Indiana Jones en alguna de sus aventuras, esperando que en cualquier momento, una enorme fiera saltase furiosa  sobre mí. El gato, "Logan", fue el que saltó de mis brazos arañándome una mano y corrió a esconderse bajo es sofá.
La propietaria del gato reía divertida subida en un sillón mientras yo, asustada por la repentina fuga de Logan había dejado caer todo mi armamento al suelo. Esta vez con más valor y mucha decisión abrí la puerta y contemplé el interior. Logan, esquivo, asomaba el morro curioseando bajo su dueña y receloso por si lo volvía a coger. Yo, concentrada en el haz de luz de mi linterna, buscaba en la penumbra. No ví a Filomena. Sus huellas en los sacos roídos y sus  cacas enormes me confirmaban su presencia. ¿Por qué dejarían los albañiles tantos restos de obra allí? Instalé un par de rateras que compré en la ferretería y decidí montar guardia hasta que la ratita cayera. Mi amiga, al cabo de un par de horas se marchó con el gato, so pretexto de hacer la comida, y así fue como nos quedamos a solas Filomena y yo. Por la noche, vino mi marido a buscarme. Yo había decidido no moverme de allí y dormir en el sofá de aquel apartamento. Mi marido, desconcertado y malhumorado, se marchó inexplicablemente para mí. La noche transcurrió tranquila salvo por un par de sobresaltos. Las trampas permanecían intactas. Por la mañana, mi hija me trajo un café intentando convencerme para que volviese a casa, pero yo tenía la firme convicción de no moverme de allí. Así fueron transcurriendo los días... (continuará).

3 comentarios:

Gabriel dijo...

Misterio, perseverancia, sola ante el peligro...
Esto se pone interesante.
Queremos más. ¿Mueve ficha la roedora? ¿Acecha?
Insisto, esperamos el siguiente capítulo.
Besos.

inma dijo...

Gracias, mañana lo intento de nuevo.

Isa dijo...

Lo del gato prestado me gusta. Lástima que haya resultado ser un lindo cobardica.
Te digo una cosa: a mí como trinquen a Filomena me va a dar lástima.
Atenta sigo.