Yo
iba a lo mío, que no era que fueras mía, sino tenerte, que es distinto, así que
me salté la lista de espera del baile, nada más. Me fui a por tu mirada
esquivando miriñaques. Me declaré, no dudé. Conseguí tu sonrisa, más de lo
esperado. Al dar un paso atrás, mi beso dio en el aire y guardé las flores en
mi chaqueta nueva, junto a la lagartija y el tirachinas. Y a esperar, me dije.
4 comentarios:
El encanto y la inocencia del amor entre niños relatado con absoluta sutileza. Sensibilidad a raudales.
¡Valiente! ¡¡Llamando al Amor por su nombre!!
❤
:)
Gracias Loli y Clea. Un beso.
Consiguió el pobre más de lo que esperaba. Lástima que le sobraran las flores, pero iba contento el chaval. Precioso e inocente microrelato. Un beso veraniego.
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