Siete lunas tristes
iluminaron el firmamento.
Siete lunas tristes
llegaron desde lo lejos.
Siete puñales blancos
atravesaron su pecho.
Siete puñales blancos
robaron su sosiego.
¡Ay tristes lunitas!
¡Ay puñales certeros!
Os llevasteis su calor,
entre un suspiro y un beso.
Siete lunas tristes.
Siete puñales certeros.
Rompieron mi corazón
cuando clareaba el cielo.
Siete lunas tristes
robaron su aliento,
dejándola en el azul
como prendida de un sueño.
Siete puñales blancos.
Siete caballos negros,
Apagaron de su mirada
su vida. Todo su fuego.
¡Ay tristes lunitas!
¡Ay puñales certeros!
Os llevásteis su calor,
entre un suspiro y un beso.
miércoles, 21 de noviembre de 2007
SIETE
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8 comentarios:
El estilo, de romance, pone música.
Es un poema tierno dentro del dolor, bien contado y fácil de leer.
La repetición funciona.
Y la frescura, por encima de todo.
Anda, déjate ver más.
Olá, Isabel.
Lindo este teu poema, com uma escrita primorosa e envolvente.
Se tiveres um tempo, vê alguns poemas no meu blog ou clicando Remisson Aniceto no Google.
Um abraço.
Sabes que la poesía no es lo mío, que no soy poeta. Quizás por eso la aprecio y admiro tanto. La tuya es como tú: elegante y pulida.
Sí, ailema.Tú lo has dicho, elegante y pulida. Luna pulida de tristeza y jinetes negros con puñales que brillan en sus manos y atraviesan la noche. Y a uno también lo atraviesan. Una canción mortal, Peneka.
Sé cuánto significan estos versos para ti. Para muchas personas que los lean su significado será justo el mismo. A mí sólo me queda decirte que mil gracias por ofrecérnoslos.
Tiene ecos de la poesía popular. Todavía más: suena al Lorca más cercano y directo; pero también a uno de los mejores imagineros de nuestra literatura. Nos llega y nos emociona.
Cuando se escribe con tanto sentimiento, sobran las palabras.
Ese Anónimo tiene razón, recuerda a Lorca: el ritmo, las repeticiones cantarinas, lo trágico, los colores, los adjetivos sencillos y directos...
¡Artistazaaaaaaa!
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