Que no aten con razón, que no soportas
que invadan tus dominios de cordura.
Date aire, invitando a la locura;
verás como razonas, cómo cortas
y desarmas tan lógica atadura.
Suelta el freno a expresar todo contacto,
fríamente, sabiendo que se dice
lo que antes se ha pensado y se bendice,
sin rozar, sin el goce, sin el tacto.
Soñando en fabricar versos felices
Porque riman lo medido y sale exacto.
Quita reglas, cadenas y repasos,
saca fuera el candado a las palabras,
demostrando que, en la vida que nos labras,
mandas tú y no manda un marcapasos.
Y no acabes ni un poema con tristeza:
Sale mucho más fuerte que una bala
ese verso que te ronda la cabeza,
pues nos deja, estando escrito, de una pieza,
y con el miedo perdido: Poeta, empieza,
otro poema, otro mundo, y nos regalas,
desbordando amor y caos, la belleza.