viernes, 24 de septiembre de 2010

ENTRE MIL.

Conseguí, que volvieras

la cara hacia mí:

ya era mucho.

Y que el Rey se riera

de este paje entre mil,

delgadito y feúcho.

Pero al son del primer violín,

no apoyaste tu mano en ninguna

mano fuerte de príncipe azul

y escogiste este vals saltarín,

tú volando en volantes de tul…

…yo en la Luna.