sábado, 27 de marzo de 2010

NOTICIAS Y DEMÁS.

ESPECTÁCULOS.

Ayer día diez, en el legendario auditorio Precintos, fue suspendida la esperada función de cante jondo y superficial por causa de una uña rota de la sin par tonadillera Juanita del Pello, acompañada a la guitarra por Paco Magenta, Pantierno, este último con una laringitis aguda. Según el último parte médico, la uña de la niña era del pie. Y el guitarrista, mudo.


DEPORTES.

Después de una insuperable lección de caballerosidad en el ring, donde el campeón de los semipesados Jaime Turturro defendía con éxito su título ante el aspirante Bongio Dudalá, los púgiles y sus familias acabaron en comisaría, denunciados por una vecina, según ella por poner altísima la radio en el pisito de Turrturro, con canciones como el rap tirolés “Vaya yaya, ya va pallá la paya”, más allá de las nueve y cuarto de la noche.


POLÍTICA.

Renunció a su discurso de investidura y bajó en silencio de la tribuna, desde donde los simpatizantes esperaban sus alentadoras palabras tras ganar las elecciones. Al entrar en casa, no besó a su mujer como había hecho desde que se conocían, ni atendió una sola llamada de teléfono durante esa noche en la que permaneció despierto y sin hablar. Al amanecer, se duchó y vistió con su mejor traje, y lo primero que hizo fue ir al bar de Mellito para pedirle por favor que no le pusiera nunca más un café tan caliente como el de la tarde anterior. Cojones ya.


TURISMO.

El director de la cadena de hoteles Kedateaká se acogió a la oferta gratuita de la cadena rival Pernoctaquí y, junto a sus empleados, disfrutó de una deliciosa semana de vacaciones. Mientras, el personal completo de dicha empresa se pasaba siete días a pensión completa y autoservicio por un euro en los hoteles Kedateaká. Los dos directores cuñados fueron premiados por mantener ocupadas sus habitaciones y por su magnífica política de personal.


SUCESOS.

Sección de anuncios por palabras:

“Como no aparezca el cabestro de mi urbanización, Baja Hespérides, sí, ése que los viernes se deja las vomitonas de las farras de los jueves en la rueda de atrás de mi masseratti, hoy mismo recojo una tonelada boñiguera de la vaquería de aquí al lado y mañana aparece aquí tó Cristo teñido de rubio. Es mi última advertencia.

Fdo: Propietario de la IV Fase, bloque 4, 2º derecha.”


INTERNACIONAL.

Esta mañana, el primer mandatario de Yesaiandestán, ex república soviética donde es fácil entenderse en inglés, ha hecho un alto en su agenda y se ha tomado un cafelito con doña Priscila Evisto Nomacuer, una simpática anciana de Vejer, con quien el jefe de estado ha mantenido contacto por Internet desde hace meses, desde que mandó el mensaje a la Web preguntando por la receta de la berza.


AMENAZAS.

Excelentísimo Sr. Yeseiro, Subsecretario de Hogar y Moda:

Le odio y por eso en la recepción le tiré la copa de fabada en la solapa. No niegue conocer el motivo: Estoy por completo enamorada de su novio, don Juan Toribio Mota Dipolvo, el director general de zumos que no hace más que liarse con mi esposa, Loles Biana del Bollo, su ex esposa de usted. ¿De ahí sus llamaditas a las tantas? Basta, le digo, o le zampo a la prensa que va por el dinerito de mi suegra tras esa boda infame por el rito zulú, cuando la pobre se creía que estaba en una novena de San Quintín del Romero. Ponga freno a todo esto que soy capaz de publicar sus fotos en dorado canesú y botas de montaña; que a mí, tonterías, las justas.

Aparte, que me dice don Genadio que para el Consejo de Ministros del martes le toca a usted llevar las croquetas.

Atentamente,

Abigail Matsumura, gerente alternativa.


FLASHES.

El grupo ecologista mallorquín “Arribanabos”, celebraba ayer su fiesta anual con el clásico guiso de habas en lo alto del monte Subidón. Pero como el cocinero encargado de su custodia era un grosero y un malencarado, se puede decir que la elaboración y presentación del guiso fueron dejados al borde del habismo.


AGRICULTURA.

Ha sido imposible detener a una caravana de tractores camperos gallegos que marchaba sin conductores a la capital. Hartos de no ser escuchados, han activado el sistema de eyección del sillón de sus dueños, para que sean recogidos en las cunetas. Por lo visto, están hasta el carburador de no recibir sus cuotas mínimas pactadas de aceite, ni un poco de aire después de miles de pinchazos en las ruedas. No se respetan los domingos, en los que tiran de cabalgatas ni se le sacan las piedras incrustadas. Los cantos para la manifestación eran del tipo: “Tractores, venid, tractores llegad, que he cruzado el Miño, que he cruzado el Miño casi a la mitad”, y otros similares, igual de pegadizos.

jueves, 25 de marzo de 2010

NO A LA HIPOCRESÍA

Me cuesta comprender la hipocresía de algunos sectores de nuestra sociedad.
El domingo de la pasada semana, salieron de nuevo a la calle los de siempre, la derecha recalcitrante-arropada por la iglesia católica- y esta vez también por algunas hermandades.
No a la nueva ley del aborto, pobrecitos míos, estas criaturas no se han enterado aún de que la ley no obliga a ninguna mujer a abortar si no quiere hacerlo, pero si lo necesita tiene derecho a ser atendida sin que su vida corra peligro. Sepan estos ignorantes, que en España se ha abortado desde tiempo inmemorial, con la aguja de hacer punto, con perejil en la vagina, tirándose desde una apreciable altura y tomándose una caja de aspirinas. La verdad, los métodos no podían ser más burdos, claro que la mayoría de las que lo llevaban a la práctica se marchaban al otro barrio. Claro, estos métodos eran sólo para pobres, las otras, se marchaban a Londres tan ricamente.
Conozco a un matrimonio que al quedarse su hija adolescente embarazada, le propusieron llevarla a Londres, ellos son de comunión diaria, pero la chavala se negó, otro caso conocido por mí se marchó a Portugal y volvió tan campante y hasta un médico, muy creyente, le practicó el aborto a su mujer y se quedó tan pancho. Podría seguir, pero para muestra basta. Estas hipocresías como digo, me sacan de quicio.

miércoles, 24 de marzo de 2010

GRANDES BATALLAS DE LA HISTORIA (XXIV).

IN CRESCENDO.

El taponazo champanero, por la impericia en descorches, fue directo a su propia nariz. Y Vicente Narios, ante el inmediato cachondeo de los presentes, tiró la botella hacia atrás por su hombro izquierdo, sin mirar, como los cosacos; como una gracia.

El botellazo, al no avisar, fue directo a la frente de Leonor. Y Leonor de Madeiros, desbordada por las estruendosas carcajadas de los presentes, incluida ella, lanzó la sopera desde el centro de la mesa hacia arriba con los ojos cerrados, para que la fiesta no decayera.

Florinda Vázquez Soto, la mujer de Vicente, recién lavado su pelo de peluquería, tampoco dejó de reír a pesar del sombrero soponcio que le habían encasquetado. Se rió porque parecía tener el pelo largo, entre fideos y tallarines; fortota como es, levantó la bandeja del pavo de granja y la largó por el balcón al más puro estilo clásico del discóbolo.

Ahí se produjo la escalada incontenible de violencia del que hoy hablaban todos los periódicos. Ni más ni menos. Citamos la reseña de la hoja parroquial, de donde hemos copiado la noticia:

“…La parte moderada que se manifestaba en contra de la matanza de pavos por Nochebuena se dirigía a Montánchez esquina Cardenal Gillette con cánticos amables de pegadizo estribillo “Sopa boba, uh, uh, sopa boba, ¡Síii!”, muy bailable. En la acera de enfrente, la facción carnicera masticaba muslitos y eructaba desafiante, pero sin insultar, hasta que el pavo volador, enviado desde el cuarto piso por ¿error? de una tal Florinda Vázquez, detonó la revolución social.

»Precisamente la abanderada anti carnes Flora De Carboni fue la que recibió el grueso del relleno en plena pancarta, mangas y bolsillos del abrigo. El impacto sonó como “guorfloshooot”, en comentario de los asistentes, unos doce según la policía y veintidós mil según los convocantes. Alguien enarboló la bandeja como escudo y se desató la batalla, seguida desde los balcones, en la que muy pocos pudieron mojar salsa, aunque a otros parecía importarles un rábano. Al día siguiente, las autoridades declararon que hay que llevarse bien, vecinos, pero ni caso que le hicieron.

»Desde entonces la calle central es una zanja de quince metros justos y no se han vuelto a compartir las aceras, en las que cuatro papanoeles resbalados y caídos no fueron ayudados a levantarse. Uno de ellos, de hecho, sigue en el suelo desde el pasado jueves, cuando se decretó el estado de sitio en la barriada.

»Así dicen que fueron los hechos y así nos los hemos inventado.”

Arsenio Lejía, corresponsal interino.

domingo, 21 de marzo de 2010

CARTA DE AMOR CON TRATAMIENTO DE USTED

Querido Enrique: Aun no hace una semana que se marchó y parece que ha pasado un año sin tenerlo a mi lado, no puedo explicar con palabras lo que siente mi corazón al saberlo lejos.
Llegó usted a mi vida en circunstancias tristes para mí, atravesaba malos momentos y su presencia fue como una tabla salvadora a la que se agarra el naúfrago. Su apoyo desinteresado, su comprensión y su paciencia, hicieron que poco a poco, sin apenas darme cuenta, me fuese acostumbrando a su presencia de tal manera que ya no sabría vivir sin ella.
Al principio, sólo sentía agradecimiento por tanta dedicación sin pedir nada a cambio; luego, a medida que pasaba el tiempo, se fue metiendo en mi corazón con tanta intensidad que no podría vivir sin tenerlo cerca, no, no me imagino la vida sin escuchar su voz ni sentir el contacto de sus manos cuando me acarician.
Por ello querido Enrique, ahora que asuntos para usted importantes lo han alejado temporalmente de mí, deseo que todo se resuelva a la mayor brevedad posible para que vuelva a mi lado.
Me conoce bien y sabe que no suelo expresar mis sentimientos con palabras debido a mi timidez, por eso aprovecho esta separación temporal para, a través de papel y pluma, hacerle llegar todo cuanto siento por usted y que como digo, no me atrevo a decirle personalmente. Ahora que no le tengo cerca, hago memoria del pasado cuando nos conocimos. Recuerdo como si fuese ayer las murmuraciones de amigos y familiares, yo era una jovencita y al ser usted bastante mayor no veían bien la relacion; todo eran cábalas y malos augurios. No te conviene, me decían unos, es muy mayor para ti, aseguraban otros, se cansará y te dejará cuando menos lo esperes.
Todos opinaban pero no hice caso a nadie y jamás me he arepentido, por el contrario bendigo el día en que dios, o el azar lo pusieron en mi camino.

Cuando pienso en las vicisitudes, los problemas a los que hicimos frente, siento una gran ternura hacia usted, pues en tales circunstancias siempre me ayudó con su cariño y ánimo. En este viaje que le ha separado de mí me hubiese gustado acompañarle, pero comprendo que no era oportuna mi presencia en tales momentos. En los años que llevamos juntos, sólo he recibido satisfaciones y alegrías, me siento tan apoyada y querida... no sé si habré estado a la altura porque al ser poco expresiva puede pensar que no le quiero: nada más lejos de la realidad, mi amor por usted es algo muy fuerte que con el paso del tiempo se consolida más.
Querido Enrique, sus problemas personales son míos también, si yo pudiera resolverlos lo haría sin dudarlo pero no me es posible y bien que lo siento, cuando lo veo tan atribulado me entristezco, que si pudiera con solo mirarle, le liberaría de sus preocupaciones. Tengo unas ganas enormes de que pasen rápidos los días que faltan para tenerle de nuevo a mi lado. No quisiera escribir ni una carta más pues eso indicaría que estamos juntos de nuevo. Mientras ese momento llega, le envío un abrazo fuerte con inmenso cariño. Siempre suya, Alicia.

sábado, 20 de marzo de 2010

ARBORETO DEL CARAMBOLO











Durante los días 20,21 y 22 de este mes que vivimos y disfrutamos, las instalaciones del ARBORETO del Carambolo estarán de puertas abiertas. Y ahora me diréis, ¿qué es el ARBORETO?, pues ni más ni menos que un jardín botánico situado en la cuesta del caracol, con casi seiscientas especies arbóreas diferentes y donde podréis disfrutar (gratis estos días) de un agradable paseo.
Os invito a ir, a pasear y a contemplar bellas flores y tal vez, solo tal vez... os inspire una nueva y emocionante historia.
El horario de visita es de mañanas, menos hoy que es también de cinco y media de la tarde hasta las ocho y medio.
He vuelto esta tarde, para dejaros algunas imágenes del lugar. Con un poquito se sol, el sitio es para elevarse a los cielos.

Llaves.

Te esperaba y no viniste. Pensé que era decisión tuya, pero no dije nada.

El bedel cumplió con su obligación y después de cerrar la verja del jardín entregó su juego de llaves al director. Sólo unos cuantos sabíamos que Bernardo Arana, el paranoico, guardaba una copia bajo su sombrero, entre su pelo ensortijado: bastó una botella de vino para que nos las prestara.

Ahora sé que no pudiste venir. Tú también tenías que entregar tus llaves en dirección, como todos los días. Y también encontraste la forma de que Serafina Arana, la pirómana, accediera a abrir con la copia que guardaba bajo su sombrero, entre su pelo ensortijado. ¿Cómo imaginar que sería castigada con un pelado al cero por incendiar su cama? Me consta que aparecieron más cosas, además de las llaves y fueron confiscadas.

El bedel dejó caer al suelo las flores que compramos para ti. Te esperaba y no cruzaste el jardín que separa los pabellones. Le eché la mano por el hombro, entramos de nuevo y después de encerrarme en mi celda acolchada devolví por la ventanilla las llaves a Bernardo, el paranoico, para que las custodiara.

viernes, 19 de marzo de 2010

A media tarde

Llevaba la carta con mucho cuidado metida en el bolsillo de la chaqueta. Por fuera la palpaba como si llevara su más preciado tesoro. Aún no la había cerrado definitivamente porque se conocía a sí mismo y a última hora siempre le gustaba añadir o modificar algo de lo escrito. Consultó su reloj. Las cuatro y cuarto de la tarde. El correo lo recogían a las cinco. En la cafetería, junto al buzón, podría tomar un café y releer de nuevo la proposición de matrimonio que contenía el documento. Había pegado cuidadosamente el sello, y se había esmerado en escribir con letra nítida la dirección y el remite. Estaba casi perfecta. A partir de aquel día puede que su vida cambiase y no quería dejar nada en el aire. La releyó un par de veces. Tachó, enmendó, recapituló… Vio acercarse al encargado del correo y observó como llenaba su saca mientras él apretaba la carta entre sus manos. Acabó su café, y decidió volver a casa para pasarla a limpio, porque no quería dar una imagen que no correspondía con sus intenciones. Al fin y al cabo solo se trataba de un día más.
En el pueblo vecino, alguien miraba su buzón encontrando de nuevo algo de propaganda y correo de banco. No perdía la esperanza, porque el chico, en su día, le pareció formal. Quince años hacía hoy que le prometió escribir.

martes, 16 de marzo de 2010

"Mecido por las olas"


Ahí tenéis mi primera obra en cerámica del curso.

lunes, 15 de marzo de 2010

EL SECRETO


¿Qué quieres contarme con tu rumor incansable y arrullador? Siempre acabo en silencio, mirándote y esperando; esperando quieta, impaciente, para ver si entre ola y ola, el resquicio de una idea me hace adivinar lo que quieres de mí.

Pasan las horas y decido abandonarte, yéndome con mi vacío a la vida que me espera; entonces tu murmullo me persigue, se enreda en mi pelo, entre mis piernas y me arrastra de nuevo hacia ti, irremediablemente. Es cuando me entrego a tu vaivén, a tu purificadora caricia de sal.

A veces llegas a helar mi piel, más nunca mi alma, que siempre queda expuesta a la profunda oscuridad de tu ser.

Me sumerjo entre tus aguas a modo de piruetas y te siento mía, porque te tengo para mí, y aún así, quisiera el imposible privilegio de tenerte toda.

Inmensidad transparente, espejo de mis sueños ¿qué quieres contarme, que siempre acabo sin saber de qué verdades me hablas? ¿Me hablas del tiempo que ya no tengo? ¿Me hablas de la noche sin nuevas caricias? ¿Me hablas de las estrofas sueltas de un poema que alguna vez perdí en ti?

Cuando la vida me envuelve y nos aleja, siento que me perteneces, porque te llevo dentro. Y caracolas suenan en mis sentidos, y me acompaña tu música eternamente. Pero ni ellas aciertan a cantarme tu secreto, ese que guardas y que me muestras a medias cuando te contemplo.

Yo volveré aquí, a tu lado, cada día, aunque sea en sueños, para seguir rebuscando en tus sonidos, el arcano que para mí sé que guardas.

No lo pierdas entre tus amantes.

jueves, 11 de marzo de 2010

LA CIRILA

Hoy va de coplilla. Es de la época de mi madre. No tendrían muchas libertades, pero las suplían con coplas algo picantonas. Allá que va:


Soy el corneta de más pupila,
y el más granuja del batallón,
tengo citada a la Cirila,
que es una hembra que está jamón.
Pa conquistarla más facilmente,
me he puesto el traje de mi teniente,
pues de corneta cuando le hablaba
de mí se pito pitorreaba,
hoy de seguro no hay pitorreo,
porque al mirarla la tambaleo.
Hoy la Cirila viene por mí,
cuando al mirarla le digo así:

ESTRIBILLO

Ven, Cirila, ven y verás, y verás un oficial.
Ven, Cirila, ven que te aguarda
el teniente más juncal
y que te quiere de chipén.
Cirila, ven, que me late,
que me late el corazón.
Ven, Cirila, ven y cálmame este tip
tipi tipi tipi ton.

Ya la Cirila escarmentada,
con militares no quiere nada,
pues le molesta la cajetilla,
para que él fume cuando la pilla,
pues ellos quieren chupar del bote,
y ella no puede con tanto trote,
ya no se rasca más el bolsillo,
porque está harta de tanto pillo,
ya no le gustan los militares,
soldados rasos ni oficiales,
que al licenciarse van a su tierra
y de las primas ya no se acuerdan.

AL ESTRIBILLO.

miércoles, 10 de marzo de 2010

DOCUMENTO HISTORICO

El niño de 12 años pregunta a su abuela: "¿me puedes contar hechos ocurridos en el transcurso de tu vida, que pasarán a la Historia?" Claro que sí cariño, empezaré hablándote del golpe de estado en 1936 que dio paso a la guerra civil; de civil tuvo poco, la verdad: acabada la contienda llegaron los casi cuarenta años de dictadura. Otro hecho histórico, la muerte del dictador y paso a la transición de la democracia.
Momento histórico también, el 4 de diciembre de 1979, cuando los andaluces salimos a la calle para pedir nuestra autonomía. Fue un día memorable en el que ocurrió una desgracia. En Málaga un chaval falleció de un disparo cuando se disponía a poner la bandera andaluza en un balcón. Le disparó no se sabe quien lo hizo, o no lo quisieron saber.
Hecho también histórico, la Exposición Universal de Sevilla en 1992, fue una cosa muy hermosa. En estos años, también se hizo el primer trasplante de corazón; lo llevó a cabo un doctor americano, creo que el doctor Bernard -no sé si se escribe así, pero más o menos. También se inventó la penicilina. Yo, cuando la guerra, era pequeña (5 años), pero tengo algunas escenas en mis recuerdos. Lo que sí recuerdo con bastante claridad, son los años del hambre, que mal se pasó... con la edad que tú tienes, nada de colegio, mucho trabajar, a buscar leña, a sembrar, etc. Cariño, creo que te he documentado un poco, espero que el trabajo te salga bien. Un beso, tu abuela.

lunes, 8 de marzo de 2010

Cuentos paralelos. Epílogo.

En el gran castillo de los dientes, todos se preguntaban qué iba a pasar con el pobre ratoncito que siempre erraba en su cometido. Al pie de un gran portalón, temblaba solito mientras esperaba que lo llamaran de la gran sala donde se celebraba la vista preliminar de su caso, por sustracción indebida y otra serie de cargos que ni siquiera supo comprender.
Por fin lo llamaron. Sus patitas apenas respondían al intento de andar. El pánico lo invadía cuando con la mirada gacha se acercaba al estrado donde un enorme elefante iba a juzgarlo. El hada de los dientes habló a su favor, pero el fiscal no estaba por la causa y azuzaba a la gran pantera negra que ejercería de verdugo. Fue entonces cuando se presentó como testigo el abuelo. Aquel anciano despistado de corazón de oro dijo que gracias al ratoncito había recuperado la complicidad con su nieto y la confianza en sí mismo que había perdido hacía muchos años cuando le tuvieron que poner la dentadura postiza. Contó con detalle cómo había sido incapaz de salir sin ella en 20 años que la tuvo. Explicó su recurso de plastilina y el fracaso que fue y cómo gracias a ello había encontrado un nuevo amor en su vida al que nada le importaban los dichosos dientes. El caso fue sobreseído. El ratoncito agradecido se quedó a vivir con el anciano y buscó otro empleo. El nieto para celebrarlo preparó para todos una deliciosa y tierna foundee de queso. Y colorín colorado…

domingo, 7 de marzo de 2010

CAJAS DE CARTÓN


Ignacio me miraba desde su trona. Jugaba con su osito de peluche mientras saboreaba el último trozo de galleta que se había llevado a la boca. Miraba mi ir y venir de una esquina de la casa a otra. Todas las cajas a medio completar. La ropa de invierno sobre el brazo del sofá; la de él, en la maleta grande azul con ruedas. No había forma de llevárselo todo, lo sabía pero me negaba a aceptarlo. Seguía intentando no dejarme nada atrás, ¿o tal vez sí?
Desde que Charly se había marchado, nada había sido igual. Durante un tiempo me aferré a la idea de su vuelta. Le llamaba. Tomábamos un café. Charlábamos como dos amigos. ¡Qué ironía!, nunca fuimos amigos, ahora lo sé, o tal vez sea mejor decir que ahora lo siento así. Charly se había ido y yo debía irme también, lejos, muy lejos. Ignacio era lo único que me unía a él, pero ni siquiera su hijo, nuestro hijo, nos había hecho alcanzar esa amistad que tanto había deseado tiempo atrás.
Las cajas se amontonaban por el piso. En todas las habitaciones una o dos cajas de cartón aguardaban a ser cerradas, a no ser llenadas con más objetos. Se me olvidó, como siempre, cuanto pesan los recuerdos; una vida entera. Se me olvidó que luego no iba a poder con ellas; pero qué más daba, si la empresa de mudanzas que había contratado tenía buenos y robustos porteadores.
Miré a mi alrededor: toda una vida dentro de unas insignificantes cajas de cartón. Las desnudas paredes contemplaban la imagen desordenada de lo que era ahora mi vida. Al otro lado del atlántico, allende los mares, me esperaba otro país, otro sol, otro amanecer.
Volví al salón. Ignacio se abrazaba a su oso de peluche viejito. Se había dormido mientras yo despertaba de un largo sueño.

jueves, 4 de marzo de 2010

PROFECÍAS (2).

LÁGRIMAS.

El druida Boch Ornosix de la aldea gala de Boronata, predijo lo siguiente allá por el siglo VIII después del VII:

-A eso de las dos y media del catorce de febrero de dos mil diez, se oirá el llanto de una cuñada en una ciudad de nombre parecido a Malarrosa o Farragosa. Y el motivo vendrá de alguien que no le iguala en poder ni en valor; alguien que sabrá aprovechar la debilidad de un ser superior en un momento que los tiempos venideros llamarán “chungo”.

Y más razón no pudo tener: Con mi reloj digital en la mano, sincronizado con el carillón de mi abuela, el día de la comida familiar para celebrar que la hermana mayor de mi mujer sacó las oposiciones a bedela en Zaragoza, le di una patada enorme en la espinilla a las catorce treinta en punto. Ella estaba borracha perdida de anís y todos atribuyeron sus lágrimas a la emoción por el puesto fijo de trabajo.

La muy sorrapenca no me prestó los apuntes.

Esperando visita

Palidecía. Cada día más de tormenta era como si la vida se le fuera tras ella. Solo quería un rayito de sol para atraer las miradas hacia sí. El tiempo se terminaba. Cuando pensaba que todo estaba perdido, un arco iris en el horizonte le dio un atisbo de esperanza. La preciosa amapola hizo surgir tanto color que hasta los jaramagos más próximos corrieron a ocultarse tras los girasoles. El abejorro se posó sobre ella, y ella sonrió al fin.

miércoles, 3 de marzo de 2010

DESDE LEJOS.

Te encuadro desde lejos, francotirador de cámara con objetivo mágico: en el jardín, con los invitados esperando, preciosa de vestido blanco y flores. Tengo el primer plano de tu rostro tan cerca como para besarte. Será lo más que me aproxime a ti.

Froilán, mi hermano gemelo, sonríe, abraza al cura y se te acerca por un lado. Antes de ofrecerle tu mano para dirigiros al altar, das una vuelta, levantas el vuelo completo de la cola de tu vestido y, como si ahuyentaras un pétalo de flor de tu fino guante, me envías un beso. Directamente al objetivo.

Paras el tiempo ralentizando el apretar tus dedos sobre su brazo, te mueves como cuando te tendías sobre mí con movimientos felinos. Pero sabes que no surgiré de los árboles para rescatarte. Así lo pactamos: Si el original salía del hospital y llegaba a tiempo, yo, el suplente hasta la boda, me retiraría.

Espero lo justo para verte decir sí, te retengo un último instante, disparo y apago. Y a ti te fotografío.