jueves, 4 de marzo de 2010

Esperando visita

Palidecía. Cada día más de tormenta era como si la vida se le fuera tras ella. Solo quería un rayito de sol para atraer las miradas hacia sí. El tiempo se terminaba. Cuando pensaba que todo estaba perdido, un arco iris en el horizonte le dio un atisbo de esperanza. La preciosa amapola hizo surgir tanto color que hasta los jaramagos más próximos corrieron a ocultarse tras los girasoles. El abejorro se posó sobre ella, y ella sonrió al fin.

6 comentarios:

Clea dijo...

¡Inma!
Es una historia bonita de amor. Y de vida.
:)

Peneka dijo...

¡ay, yo también me siento asín!, a ver cuando me llega un "abejoncillo", jajaja...


Muy tuya esta historia de amor campestre

oye, ¿qué pasó con el ratoncito Pérez, el abuelo,la dentadura perdida y el euro juguetón?

Gabriel dijo...

Una delicia, mucho más allá de la metáfora y la personificación de una flor. Una delicia.
Besos.

Isa dijo...

Sí señora. Preciosa visita la que esperaba la amapola. Creo que en parte, todos nos identificamos con tu flor. ¡Qué ganas ya de primavera! Muy bonito tu cuento.

inma dijo...

Beli, no te preocupes que ando preparando el epílogo del cuento. ¡Lo tendrás en breve! ¿y el cura?

Paquita dijo...

Delicioso cuento-poema-,la amapola
deseaba tambien que luciéra el sol
un beso