lunes, 28 de septiembre de 2009

A UNOS RECIÉN CASADOS

Campanas de boda tocan
en el barrio de Triana:
se casan Pablo y María
en la iglesia de Santa Ana.
Suena la marcha nupcial,
porque la novia ya llega;
el novio, con ilusión,
al pie del altar la espera.
Cuando se dan el sí quiero,
se miran ilusionados,
porque, desde ese momento,
sus sueños ven realizados.
Termina la ceremonia
y descienden del altar;
ya comienzan el camino
que juntos recorrerán.
Os deseo que sea largo,
lleno de felicidad,
que permanezcáis unidos
con amor para afrontar,
los escollos y barreras
que os podais encontrar.
Pero id siempre de la mano
al unísono marchar;
lo desea vuestra abuela
que os quiere de verdad.

Magdalenas y pestiños

Y allí estaba saltando, bailando, corriendo por toda la habitación... No todos los días se gana la bonoloto ¡Hasta con su complementario! Compró dos billetes a Cancún para quitarse de en medio unos días, y fue a ingresarlo en el banco, antes de que la prensa se percatara de su existencia. El empleado de banca, su marido, no sabía cómo decirle que había olvidado sellar el boleto.