lunes, 26 de septiembre de 2011

EL CORRER DEL TIEMPO

Las agujas del reloj
van pasando inexorables,
al compás de nuestra vida,
en un monótono avance.
En la primera veintena
los días nos parecen lentos
quisiéramos empujarles
por que anduvieran ligeros.
No valoramos entonces
que, en cuanto nos descuidemos,
los años se habrán pasado
llevándose nuestros sueños,
las ilusiones y anhelos
que antaño nos mantenían
con renovados proyectos.
Pero el tiempo se nos pasa,
se va marchando ligero
y ya valoramos más
el poco que disponemos;
y aunque nos queden deseos
e ilusión para avanzar,
las fuerzas no son las mismas,
ya empiezan a flaquear;
pero aun así no te rindas,
disfruta de los momentos
que la vida te depara
y no digas "¿para qué?"
nunca tires la toalla.