jueves, 2 de abril de 2009

REPORTAJES ARRIESGADOS (I)

Hora es de contar con los ingredientes desde el punto de vista de lo que son: Ingredidos. Nadie les ha preguntado, que yo sepa, si querían o no formar parte de un futuro plato navideño o veraniego. Ni de entretiempo.

De hecho, camuflados de bolsas de basura cerradas, nos fuimos a hacer un reportaje peligrosísimo a una granja donde cultivaban cochinos, gallinas y conejos en cantidades muy superiores a doce.

Al principio, nadie quería hablar. Se decía que, así, ningún cerdo soltaría una guarrada, no se notaría el miedo de las gallinas y los conejos se quedarían haciendo bromas, guardados en la chistera.

Tras una toma de contacto de seis meses, no es que no quisieran hablar, es que nos lo habíamos comido a todos en filetes muy hechos o vuelta y vuelta, según, aunque no se produjo la esperada revuelta. Todo lo más, algún revuelto.

Pero el mensaje de este artículo, único en su modalidad, no debe pasar desapercibido: Hay que contar con todos para los guisos. Que todos sepan lo que se cuece a su alrededor. No habrá desaguisados que lamentar y nadie irá desaliñado por la vida.

Esperamos, si no el Pulitzer, sí lo justo como para vivir desahogadamente el resto de nuestras vidas. Ya veremos.

DECISIÓN.

-Y, por las noches, ¿qué guerra dan?, -preguntó David, tan tímido como Marta, pero con la intención de no equivocarse en un paso que cambiaría sus vidas.

-Se levantan alguna vez, piden agua… Lo normal, compréndalo, -respondió el responsable del departamento Pero no lloran y se conforman aunque se levanten temprano.

-¿Tienen costumbre de desayunar en casa? Para nosotros, si aceptamos, que aún no estamos seguros, es básico que sepan que comer bien al levantarse es fundamental.

-No les quepa duda, hemos preguntado a los vecinos y conocidos y nada de ñoñicaos ni refrescos. Su buen pan con aceite y su zumo de naranja diario.

Los mellizos David y Marta, decididos, a punto de cumplir los cinco años, firmaron el documento de adopción. Sus futuros padres, algo cohibidos, corrieron hacia ellos.

Ese olor a Torrijas

Por qué será que hasta que no hago torrijas, y la casa se inunda de ese inconfundible aroma a pan frito y miel, no me parece próxima la Semana Santa.
Ayer fui a hacérselas a mi madre. A veces no recuerda si soy hija, madre o hermana. Lo cierto es que disfrutamos juntas mojando el pan en vino y dando un baño de miel al resultado de la fritanga. Me contaba una extraña mezcolanza de cosas de su juventud y su sonrisa de satisfacción al probarlas bien valió la mañana.
Hoy las he hecho en casa. Ahora sí que huele a Cuaresma.
¿Gustáis?

DE TODO UN POQUILLO






Hola, mis queridos amigos de Paraleernos. Este fin de semana pasado he descubierto una ciudad, la mía, la que tanto quiero, en compañía de unas buenas amigas. De su mano, de sus risas, de su compañía en fín, he disfrutado de las calles de mi ciudad, de sus monumentos, que por eso de" estar ahi""ya vendré un día..."no había tenido el placer de visitar. Me refiero a La casa de Pilatos. Me atrapó sin más, me perdí entre sus habitaciones, sus artesonados, sus cuadros, su pequeño jardín...En fín, una maravilla para los sentidos. Me he prometido ir nuevamente y disfrutarla, llevándome eso sí, mi cámara, porque no os lo creerésis, pero esas fotos que os envio las hice con el móvil. La cámara se quedó en casa.¡¡¡Imperdonable!!!.
Luego, estuve en Itálica y allí me informaron un poco, que la semana después de Semana Santa, hay unas jornadas de teatro grecolatino. Cuando tenga toda la información os la enviaré. Podíamos hacer un encuentro allí, los de paraleernos y si se apunta alguien más, bienvenido sea.
Bueno, también recordaros, que en el Lope de Vega, están representando una obra que merece verse "Un dios salvaje". Si podéis no dejéis de verla.Es este fin de semana.
Un beso y prometo intentar estar más por aqui.
Un beso y buenas vacaciones para quien las tenga. Yo...semana de pasión hospitalaria