miércoles, 22 de febrero de 2012

Reflexiones de Misha [3]

¡Ya no puedo más! Me he pasado toda la noche pescando. Creo que no dejé ninguno en lo que llaman acuario. Estaba suculento el manjar, pero se conoce que no me lo comí del todo, porque hoy me han regañado de nuevo, y para colmo se han presentado con el enemigo: ¡Un cachorro de perro! Ha querido jugar conmigo. Como todos los perros, a dar bocaditos. Después de morderme el hocico ¡puag qué asco!, me mordió la cola. ¡Mi preciosa cola peluda! Me paso las horas atusándola para impresionar a los gatos del barrio, y eso que no me dejan salir, pero esto se va a acabar pronto. De un zarpazo he puesto a ese cachorro hiperactivo en su sitio. Ahora se lo han tenido que llevar al veterinario. Debe aprender modales. Vienen muchos humanos a conocer al cachorro. Aprovecho la entrada de uno de ellos para salir de casa ¡libre por fin!

Nota del dueño: Lleva fuera de casa un mes. Si alguien puede decir algo sobre su paradero, se lo agradeceré.