miércoles, 13 de febrero de 2019

CALOR DE HOGAR

Amasamos. Se nos llenan las manos. Ha subido generosa la mezcla y crece. A veces, nuestros dedos se tocan. Seis manos que se mueven obedeciendo a tres corazones que van dando forma a un amor por hornear.
Comemos. Enlazamos las manos sobre la mesa de madera y metal que nos acoge. La mezcla fría que antes nos llenaba las manos, ahora nos cruje en la boca. Tres bocas regadas con vino y con fruta, que ríen, que se acercan que comparten con una irresistible intimidad, la alegría de tenerse. 
Nos amamos. Hemos cocinado a besos un hogar invencible.