Me llamas a que te firme
otro descuento de haberes.
¡Ay jefazo, cómo eres!
¡Me están dando ganas de irme!
No sé si querrás pagarme
en Navidad, cuatro chavos
¿También vas a desplumarme
en la paguita del pavo?
De los beneficios cortos
en estas crisis longevas,
no puedo participar
y de los largos ni hablar
porque a reservas los llevas.
Si te pregunto, divagas
desde el día en que se fundó
tu empresa, hagas lo que hagas
los repartos confundió
con fundirnos con las pagas.
En fin, nos aguantaremos:
rebajaremos la hora
de trabajo y cobraremos
por minutos desde ahora.