domingo, 5 de junio de 2011

LOS MADEREROS

Hubo un tiempo
en que bajaban
por el río los madereros,
tras cortar en la sierra
gruesos maderos,
era el modo que tenían
de transportar
la madera cortada
para aserrar.
Era un duro trabajo
ser maderero
requería buen pulso
y equilibrio sereno.
Kilómetros de río recorrerán
hasta que su viaje
llegue al final.
Es un antiguo ofício
que se ha perdido
y que yo, por mis años,
he conocido;
aún guardo en mi retina
la bella estampa
de hombres y madera
sobre las aguas.
Y mientras pienso
veo como el río lleva
nuestros recuerdos.


Cuando lean esta poesía,
seguro que pensarán
que me aferro a mi pasado
porque valía mucho más.
Pero quien esto se crea
bien equivocado está:
se vive mejor ahora
que aquellos años pasados.
Pero es lógico y normal
que al ser parte de mi historia
yo no la quiera olvidar.