domingo, 16 de marzo de 2008

NUEVAS APORTACIONES CIENTÍFICAS. (Y TAN NUEVAS, FRESCAS DE HOY).

Geometría de la Buena. Teorema del punto amplio.

Estamos hartos de que por dos puntos pase una única recta. Como si se creyera más que nadie. Pues bien, gracias a la eminente matemática australiana Kalibú Merang, de la Universidad de Polimucho, a partir de ahora bastará con hacer unos puntos más gordos que la puñeta: Inmediatamente después, sin esperar a que se cierren los puntos, podrán pasar por ellos, al mismo tiempo, una cantidad tan grande de líneas “que no tienen por qué ser rectas” (en palabras de la señorita Kalibú) “y que supondrán un paso enorme para la Humanidad, incluyendo las personas que trabajan en gasolineras”.

 

Álgebra Sensata.

Contabilidad simbólica. Denominación numérica. Nuevos conjuntos de números.

Definamos como “raroconcoj” al número tal que, para escribirlo, se necesita un lápiz afilado y una tercera mano.

Definamos asimismo como número "indecente" el que representa la número uno del vodevil, Susanita Curada, en el cabarete del número once de la calle Seusted, en Salvatierra de los Barros.

Definamos también como número “hijolagramp” el que se diferencia en una unidad del décimo premiado con el Obeso de la Lotería de Navidad.

Definamos como un “numerito” el que dio don Jorge Nocidio el día de su santo, saliendo sin pantalones al descansillo al meter su equipo un gol precioso y quedar, esta temporada, penúltimo.

Definamos como “al menos par” como el número de regados por aspersión requeridos por doña Concha Quetilla a su esposo, don Marcial Moada, en un mismo mes.

Definamos como “postnúmero” el último, ese que termina cuando acaba y finaliza concluyendo, sin permitir a ningún otro que se le ponga detrás. Se usa para pagar finiquitos,  para hacer despegar a los cohetes, o bien para la contabilidad mensual de proezas de don Marcial.

 

Física mole cular.

Supongamos a una persa de caderas rotundas sumergida en un barril redondo hasta la mitad. De la mitad parriba, el barril puede ser cuadrado. La fuerza motriz conocida como “Giroloc” con que esa hembra mueve la cintura y las piernas para intentar salir, provocará que el líquido contenido en el barril se mueva, exactamente, muchísimo; y que se espese. Dos horas más tarde, se podrá servir el batido del tonel, de vainilla y crema de atún, en su punto justo. La persa, por su parte, deberá tomar azúcar para las agujetas y buscarse un empleo menos agitado.

 

Ciencia natural tontona. Dominio de los elementos.

Hasta 1957 no había dios que aislara bien una azotea contra el agua. En 1958, el nudista Emeregildo Blado, natural de Cercedillas, propuso un plan a la comunidad internacional que no pudo ser negado por sus delegados: “Si llueve, vosotros como el que oye llover”. A las primeras de cambio, las nubes se rieron, pero dos meses después, en pleno abril, no había ni una terraza mojada. Y es que el desdén, si se hace bien, es definitivo. La moral de las nubes, que estaba por las ídem, se puso por los suelos, los únicos mojados a partir de entonces. Un éxito.

 Química ELA (En Laboratorios Asquerositos).

Se ponen muchas sustancias juntas, ¿no? Pues se llama a alguien para que testifique si la prueba sale bien y se pone a calentar. Después se prueba y…

Pueden darse varias reacciones:

-Color verde kiwi en la mayoría de los átomos del cuerpo. Suele ocurrir por las lentejas y los tomates podridos. Prohibido por la NASA, por la ONU y por mi suegra.

-Urticaria en ingles o en cualquier otro idioma. Culpa de los hongos del Congo libres, basta con aplicar el ungüento del doctor Pillamocos cada tres horas, tanto en las orejas como en las corvas. Abstenerse embarazadas.

-Cojera alternativa. Consecuencia de baches y jabón líquido en el suelo. Tener preparados bastones y muletas de distintos tamaños. Todavía recuerdo, el año pasado, al más joven de los Gasol teniendo que andar de rodillas para apoyarse en las muletas.

-Pérdida de monederos, “con las llaves dentro, no es por el dinero ni la foto de mi novio, ni por el carné, ni por el condón de guardia; es que me he dejado el grifo abierto”. Se compensa tirando la puerta a patadas y llamando al seguro inmediatamente, que no podemos con esta inseguridad ciudadana.

Las consecuencias del estudio anterior se suelen ver al cabo de dos o tres generaciones, así que pueden invitar a trabajar como cobayas a todo aquel vecino que les incomode o les baile con tacones en el piso de arriba a eso de las tres y media de la madrugada. Pagan cincuenta céntimos la hora y un bocadillo a elegir entre comérselo o dejarlo.