jueves, 20 de noviembre de 2008

Oda a tu boca

Roja tu boca.

Roja camisa flamenca,
roja llama,
¡roja sangre!, que huele y sabe a sudor, gemido y carne.

Para querer un beso de tu boca no hace saber si de hombre o de mujer,
sólo que tú llevas "la color" de la pasión dentro.

COLORES.

 

Yo defendí siempre el rojo. Mi mujer, Esperancita, el verde algo limón. ¡Pues hoy tengo yo claramente razón en que era mejor el rojo! Otras veces, no lo niego, tiene ella razón y yo no, como aquel domingo de abril, en el que yo quería una mermelada poco espesa para el pastel de manzana. Al final le dije “Esperancita, tú tienes más razón que un santo, y es mejor poner la mermelada más espesa para el pastel de manzana”. Y ella se la puso y los dos nos comimos el pastel. Hoy, en cambio, habría sido mejor poner las llaves del coche en el llavero rojo, porque al ponerlas en el verde limón y haberse caído el llavero con las llaves del coche en el césped y de noche, seguramente nos van a coger los guardias del banco que acabamos de atracar; y los dos hemos venido sin gafas, porque la otra vez se nos atascaban las patillas de las gafas con los pasamontañas y hoy nos las hemos quitado, pero no vemos casi nada bien sin ellas. Esperancita y yo creemos que habría sido mejor ponernos medias en la cabeza en lugar de pasamontañas, lo que pasa es que no había de mi talla, ni de invierno siquiera, y ella no se las puso porque nos gusta ir a juego.

Hay que ver lo cerca que se oye a los guardias.

EN SUS OJOS

Yolanda era una prostituta joven, con un cuerpo flexible y una sonrisa que regalaba sin coste adicional alguno. Sus clientes decían sentirse felices después de visitar su cama, sin acordarse de luces rojas ni locales pequeños.

Ella tenía un ideal: Parecerse al personaje de Irma la Dulce, la deliciosa película protagonizada por Shirley Maclaine, donde los hombres la buscaban antes que a ninguna otra.

Un día, un hombre le hizo daño. Sin motivo aparente, sin aviso ni queja previos, le golpeó con frialdad y la dejó inconsciente.

En el hospital le dijeron que las heridas sufridas no le dejarían señales. Lo que no sabían era que no volvería a sonreír.

Yolanda no buscó vengarse, a pesar de haber visto a su atacante borracho y tirado en más de un callejón. No sacó la pistola y pasó de largo. Supo más tarde que murió en una pelea.

Yolanda siguió con su forma de ganarse la vida. Pero cada hombre que rozó su piel perdió la alegría de vivir. Cambió de casa, de barrio y de ciudad varias veces, con el mismo resultado.

Hubo alguno que aseguraba haber visto al demonio al mirar dentro de sus ojos.

Yo fui uno de ellos. Y juro que es verdad. 


No sé si os dije, pero he estado unos días en Madrid. Ya sabes, para eso de ayudar a levantar al pais de la crisis. Bueno, bromas a parte, mi entrada es para compartir con vosotros algunas de las joyas que he disfrutado en compañía de alguien muy querido para mí.

Las joyas a las que me refiero son en el ámbito gastronómico y teatral. En cuanto a lo primero, he disfrutado de dos lugares muy distintos y a la vez muy iguales en su originalidad. El primero de ellos es "La Bardemcilla", un café donde se puede degustar una buena comida, con una relación calidad-precio-atención bastante equilibrada. Este sitio se encuentra en el barrio de Chueca(al igual que el otro) ,barrio éste ,con un encanto que te cautiva. Sus calles están regadas con establecimientos diferentes, decorados con exquisito gusto y muy buena presencia, que te invitan a pasar y a disfrutar. Aqui se come bien, comida casera con nombres originales. En el segundo que os recomiendo es "Home", un lugar donde poder degustar de unas hamburguesas diferentes, nada que ver con la tan criticada comida basura. Aqui las carnes y verduras son de cultivo ecológico, y os puedo asegurar que se nota.

Bueno, y para el final he dejado la obra de teatro. Es buenísima. Si tenéis la opción de verla no la dejéis pasar ,"Un dios salvaje". Hace una crítica en clave de humor de las buenas formas, la buena educación, de como todo se derrumba cuando cada uno defiende lo propio sin atender a lo del otro. Bueno, es buenísima, la risa fluye sin problemas pero eso sí, sólo si te quedas en la superficie, en lo que ves sin ir más allá. Tiene mucho fondo detrás de la risa.

Espero que os pueda servir mis comentarios para disfrutar unos días de Madrid, ahora que vienen unos diillas de descanso. Ánimo y a conquistar la gran urbe.

no limpio fusiles
Grito patria
y se abre el mundo.
Grito patria
y veo al hombre.
Cierro los ojos
y sueño.
No limpio fusiles
ni balas.
No veo muertos
ni barbarie.
Grito patria
y se abre el mundo.
Grito patria
y veo al hombre.