miércoles, 1 de junio de 2016

DEFINITIVO



                  La Comunidad Científica Internacional, hoy, a eso de las nueve (nueve y cuarto todo lo más) ha desentrañado, por fin, el enigma de qué fue antes, si el huevo o la gallina.
                  -¡LA GALLINA! –han coreado varios biólogos, otros varios arqueólogos y dos de mantenimiento.
                  Pedido que le hubimos una explicación, aquí la tiene el Mundo:
                  Analizados los restos de Emeuteria Conache, gallina calmada y erudita, en sus escritos se deja ver una infinita capacidad para el diálogo y la discusión civilizada. Por tanto, como ineludible conclusión, todos –sin excepción- sus pollos nacieron … ¡POR LAS BUENAS!, y no por huevos, como hasta ahora se ha dejado ver en valoración del 50% mientras se esgrimían sonrisas bobaliconas. Además, doña Emeuteria presumía del carácter apacible y dulce de su abuela, con quien compartió tardes y más tardes rellenando almohadones con las plumas de Arcadio Sabagnón, su marido, un pedazo de cabrón, borracho y putero que la tenía hasta los huevos. Pero esa es otra historia, lo primero es el logro.