miércoles, 23 de octubre de 2013

POR QUÉ LA CASA TOMADA

    A Inma
  

      De nuevo frente a la hoja en blanco. Hace tanto tiempo que me alejé de ella sin saber bien por qué, que ahora que me he propuesto volver no sé cómo hacerlo. Me has ofrecido tu mano para atravesar el espacio que me separa de ella.

     "Háblame de la casa tomada" me dijiste, y desde entonces no he dejado de pensar y de sentir, más lo segundo que lo primero. Soy de pensar poco como ya sabes.

     "¿Por qué la llamas la casa tomada?" volviste a preguntar. Y como tantas veces en el pasado, permanecí callada sin saber qué responder. Tú insistias una y otra vez, y yo una y otra vez permanecí callada sin saber qué decir.

     ¡Hace tanto tiempo que te fuiste , y aún hoy la pregunta continúa sin respuesta!

¿Por qué la casa tomada?

     He cerrado los ojos y he vuelto a recorrer el espacio que nos separa; he mirado debajo de las camas en espera de encontrarme algún fantasma; he subido al "doblao" a rebuscar entre cajas y bolsas cubiertas de polvo. He vuelto de nuevo a la casa tomada para descubrir al fin que quien está tomada soy yo, poseída por los recuerdos y las risas de mi infancia.

     No sé por qué se llama la casa tomada, sólo sé que ella es mi casa, la que me llama en la noche, la que me acoge cuando me pierdo; la que siempre está ahí esperando mi llegada.