domingo, 24 de febrero de 2008


Lo siento, compañeros. Pero últimamente mis manos no escriben palabras. Aunque estos trazos guardan la inspiración, el ritmo, el sentimiento y la emoción que guían mis escritos. Quería compartir con vosotros algo más que un comentario.
"Volverán las escurridizas letras. Pronto volverán..."

A MI HIJA LUCÍA

Me sorprendiste
Cual luz de la mañana
Se hizo mi sueño

A MI HIJO PABLO

Te dio mi vientre
A ti su última esencia
Y a mí tus ojos

A MI HIJO JAVI

Llegaste un día
Tarde hermosa de otoño
Y en mí la vida

PRELUDIO DE UNA CANCIÓN

Intento que la inspiración me llegue por tus ojos, y se me cruza tu boca; vamos por buen camino.

Sigo buscando y es tu hoyito, ése que tienes junto a la boca, ése que mágicamente aparece con tu sonrisa, el que me colma; empiezan a encajar los ritmos.

Luego aparece tu pelo, mostrándome una naturaleza angelical, de la que yo carezco; comienzan a armonizar las notas.

Eres mi mayor deseo, hecho realidad, sellado con el mejor nombre que pude encontrarte: “vuela esta canción para ti, Lucía…”