lunes, 30 de noviembre de 2009

EXPOSICIÓN DE PINTURA.

En la sala “Pillastre” se realiza exposición de cuadros del conocido artista Joselu Cecita, de Chiclana, presentando obras con los siguientes títulos y características:

Cuadro número 1: El Trote. Dos figuras en chándal se abofetean en la sala de espera de un hospital. El tono pálido sugiere que son hermanos, que iban a dar una carrerita antes de una barbacoa, y que ambos se han olvidado de renovar la bombona de oxígeno del padre, octogenario. Composición, clásica. El marco, incomparable. De feo.

Cuadro número 2: La Pampa. Una única, enorme, burbuja de jabón sobre un niño bastante mocoso. Sugiere la libertad, la capacidad pulmonar de un niño pequeño y un error en el título. Debe llamarse la Pompa, porque además el niño no es argentino, sino de San Fernando; lo delata un pantalón comprado en el Carrefour de allí, en oferta. La composición, novedosa, establece un ángulo de visión como si miraras por una cerradura. El marco, pringoso, porque alguien ha quitado el letrero de “recién pintado” demasiado pronto.

Cuadro número 3: El Origen. De un fondo negro total sale un punto blanco. Lo bueno que tiene es que sale cada cinco o diez minutos, sorprendiendo alegremente al que mira el cuadro. El marco, alemán, muy sólido a pesar del euro.

Cuadro número 4: El Triste. Un señor de mediana edad, vestido de tenista mediocre, duda ante la entrada de una cafetería. El contraste de colores sugiere que lleva así más de veinte minutos y que se ha citado con una lagartona, con la excusa de las clases de tenis. La visión en un segundo plano de un motorista de correos introduce la idea de desazón del sujeto. El marco se ha caído, mal pegado.

Cuadro número 5: La Nube. Una hembra de armas tomar -vestida con un ceñido tutú rojo- se refugia bajo un paraguas minúsculo. Acude un hombre joven, en actitud caballerosa, ofreciéndole un paraguas que podría cubrir un estadio. La posición de las figuras indica que un equipo está haciendo fotos a la muchacha -modelo- y que el hombre estorba la sesión. Queda esto último bien patente en el rostro del hombre, que está encogido, como quien por fin ha recibido en los profiteroles la patada que los fotógrafos soñaban con darle. El marco, sobrio, como debe ser para compensar tanto chufleteo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

ATERRIZAJE.

Satélite revoloteante,

ansioso por aterrizar

en tu estructura celular,

estrella andante,

llevaba prisa por parar

en mi locura de girar

y echarte el guante.

Pero tu piel, tan suave y tan

resbaladiza y deslizante,

me impidió poderte agarrar

para mi órbita dejar

y no ser más cometa errante.

Tu observatorio universal:

Dos ojos de belleza par

con cualquier cielo,

echaron redes de cristal

que me enredaron por azar

entre tu pelo;

pero aún me costaba nadar

sobre tu territorio,

de tiernos valles y de par

número de promontorios.

De modo que abriste un hangar

de modo perentorio,

allí me permitiste anclar

y acabó el purgatorio.

Y ante la tentación real

de la rutina

perdía algunas veces gas

mas me inflamaba una vez más

tu piel divina.

La fuerza, al fin, de tu atracción

me despegó de la elección

de la terrible soledad,

de despegarme

de tu galaxia, y en tu Sol

me hizo quedarme

para buscar la Eternidad.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

VEO LA POESÍA

Yo veo la poesía
en las pequeñas cosas,
en las verdes campiñas
cuajadas de amapolas.
Y me dicen poesía
las bellas mariposas,
con tan finos colores
volando entre las rosas.
Y ver las golondrinas
volver año tras año,
en busca de sus nidos
a donde los dejaron.
¿No es acaso poesía
contemplar a las abejas
libando en el romero
para extraerle el néctar?
Y me habla de poesía
ver en la noche oscura
brillando las estrellas
y la plateada luna.
El agua del arroyo,
al correr cristalina
por entre los guijarros,
alegre y cantarina.
Y ver al astro rey
por entre las montañas
salir majestuoso
al despuntar el alba.
Y contemplar su puesta
al acabar el día:
Encierra tal belleza
que me hablan de poesía;
son todas estas cosas,
sencillas pero inmensas,
las que me emocionan
y poesía me recuerdan.

jueves, 19 de noviembre de 2009

PÓCIMAS, BEBEDIZOS...

ELIXIRES.

La ilustre doctora en algo, Bárbara Tija, nos deja un pequeño avance sobre su reciente trabajo relacionado con las pócimas en el suplemento dominical de la revista Nenitos, especializada en cultivo de chinches y palmeras.

En relación a pociones de amor, nos cita el preparado Erlaparamet, un inefable líquido verde que obliga a los hombres a orinar siempre en posición horizontal si se pretende verter aguas dentro del inodoro, dada la permanente comparación que se realiza al encontrarse entre quienes la han ingerido y la Torre Eiffel.

PÍLDORAS.

Nos llega de la India la pastillita Asuhigadin, redonda, tierna y masticable, que elimina por completo los efectos de cualquier borrachera, con la novedad de que su efecto es contagioso. Para demostrar su eficacia, el doctor indostaní Abralacasayah hizo que un niñato de mierda, que venía de una botellona indecente, se tomara el pastillón en la puerta de su casa y, como venía por más dinero y bebida, al volver con sus coleguitas dejó a seiscientos adolescentes completamente sobrios y estudiando Teología Avanzada hasta las cinco de la mañana.

BREBAJES.

Cada año, por razones de palidez, miles de peregrinos acudían por la mañana a la consulta de la gitana Cayetana, cuyos brebajes obraban maravillas en su cuenta corriente. Uno de los más celebrados era el Pontenegrín, un compuesto entre blando y viscoso que hacía difícil distinguir a la esquimala Utinia Escerograd del bantú Emilio Betún una vez ingeridas unas gotas. La mayoría de sus clientes eran gente de las que gusta presumir de moreno en Semana Santa y de piel de cadáver en verano. Pero así es la vida, y también para esto último existía el repaso de las pieles renegridas con un papelito de lija, con suavidad y paciencia, papelitos que también vendía Cayetana en pliegos de tamaño cuartilla.

INFUSIONES.

La más famosa fue la que se tomaron juntos los presidentes de Caja Castilla La Mancha y el de Unicaja. Fue de un efecto fulminante.




¿POR QUÉ NO OS VÉIS EN MADRID?




Hace tiempo mi amiga Blanca me preguntó ¿nos vemos en Madrid?; y sí, nos vimos en Madrid hace unos días. Es una ciudad tan viva, tan llena de contrastes, y sobretodo tan céntrica, que elegimos sus calles para compartir unos momentos inolvidables. Aprovechamos el tiempo no sólo para hablar y poner al día nuestros mundos físicos tan separados, sino que también nos degustamos con exquisitas viándas y algunas obras de teatro y exposiciones. Y por eso estoy aqui, para compartir con vosotros esos espectáculos y animaros a haceros una escapadita a esa ciudad tan abierta y agitada, tan próxima y tan distante, tan conocida y enigmática...

Bueno, comenzaremos por la obra de la tarde-noche del viernes: TOC TOC. Es una obra divertidísima, donde seis personajes se encuentran en la sala de espera de un eminente psiquiatra para recibir lo que ellos creen una terapia innovadora. Imaginaros la cantidad de anécdotas que pueden compartir. Te ries a carcajadas, tal vez porque en algún momento te ves identidficado en ellas. Id y ya me contaréis.

En la mañana del sábado, después de un exquisito desayuno en el barrio que más me gusta de Madrid(Chueca), nos dimos un paseo hasta Caixa Forum(a ver cuando nos terminan su sede en las Reales Atarazanas y disfrutamos de sus exposiciones) donde pudimos sentir el abrazo de madre e hijo. Daba igual el lugar del mundo, la situación, el momento del día, todas las instántaneas transmitian lo mismo: el calor y la belleza de un abrazo materno. Alguna de ellas eran de una fuerza tal, que el corazón se te encogía. Son fotografias que llegan al alma.

Después del recorrido tras la cámara de Bru Rovira, nos hicimos cargo de un buen cocidito madrileño, como está "mandao", en Casa Daniela, ¡¡¡Pá chuparse los dedos!!!.

Y llegó la tarde-noche del sábado y qué mejor que un monólogo de Nacho Novo(El Cavernícola), donde las diferencias de sexos quedaron explicadas desde el principio de los tiempos, desde cuando "el hombre cazaba y la mujer recolectaba". Ahí está la razón de ser de nuestras diferencias, de nuestras formas de ver la vida, de nuestras reacciones más simples y cotidianas. Risas, risas, risas.

Os dejo unas fortos muestra de que todo lo aqui he contado es rigurosamente cierto. Las he hecho yo, no son bajadas de internet(jajaja)

Animaros y... ¿POR QUÉ NO OS VÉIS EN MADRID?


lunes, 16 de noviembre de 2009

CÍCLICO.

Dios andaba aburrido, más que enfadado. No sabía a qué dedicarse con tanto equilibrio universal. Como un entretenimiento creó la Tierra, una pelotilla redondita y azul donde empezó a dejar caer lo que no le había servido en otros mundos. Con fórmulas sencillas, el pequeño sistema funcionaba bastante bien.

Sin que se diera cuenta, el diablo sembró semillas de ser humano, ese bicho que Dios había ordenado hacer desaparecer.

Mucho después,

-No acabo de entenderlo, muchacho, -le dijo al diablo, poniéndole una mano en el hombro-. En fin, me voy que tengo un Juicio; ya repasaré mis ecuaciones y veré qué ha podido pasar. De momento, fulmínalos y llévalos contigo.

-Y vuelta a empezar, -soltó el diablo, risueño, en medio de una miríada de ángeles-. Una y otra vez. Es pasar una eternidad y se olvida de todo.

sábado, 14 de noviembre de 2009

MOMENTO DIFÍCIL.

En las vacaciones de verano tuve el privilegio de sentarme en el salón principal del Castillo de Frasemberg, en las afueras de Colonia, junto al dueño de la mansión.

Ante la mesa monumental llena de vinos selectos y manjares exquisitos, nos pusimos de pie, brindamos, nos fotografiaron y, antes de llevarnos la copa a los labios, la guía de la visita concertada me cogió por el brazo y, de muy mala manera, me quitó la peluca y me invitó a salir por la puerta de atrás, señalándome al resto de la fila, que esperaba para ponerse ropas de la época gloriosa del castillo y retratarse junto a estos aristócratas.

La foto, eso sí, era gratuita.

MENOS MAL.

…La chica de mis sueños escogió al otro, el de los dientes blancos. Salí de allí para abrir mi coche y no era un Ferrari testa rossa, sino la camioneta de reparto para la pelea diaria de mi trabajo.

Harto, cerré los ojos con fuerza y me sentí feliz al saber que todo fue un mal despertar.

viernes, 13 de noviembre de 2009

COPLILLAS ANTIGUAS

Para pelar bien la pava,
tres cosas se necesitan:
Unas flores, una reja,
y una muchacha bonita.
Para pelar bien la pava
tres cosas se necesitan.

Pero en cambio hay tres cosas
a cual más inoportuna:
Los amigos, el sereno,
y el resplandor de la Luna.
Pero en cambio hay tres cosas
a cual más inoportuna.


A la luz de la luna,
te vi la cara;
nunca vi clavellina
tan encarnada.

Creo que sabéis lo que es pelar la pava ¿verdad?

lunes, 9 de noviembre de 2009

GRANDES BATALLAS DE LA HISTORIA (XX).

Batalla del Valle Hin Klan.

El entrenador de los que llevaban el escudo redondo, que decían que tenían toda la razón para invadir Chotonia, tenía un plan la mar de bueno: Una vez empezada la gresca, golpear no al de enfrente, sino al “justo al lado del de enfrente”. En el vestuario, arengó de esta guisa a sus infantes de primera línea de pelea.

-Como el escudo (oblongo en este caso) sirve para que no te den por delante, le metéis un pinchazo por el lado, a la altura del páncreas, y convertimos ese reino en una pandilla de diabéticos. Después, ya vendrá el visir de economía y les pondrá la insulina a precio de oro.

Pero no hay plan que por bien no venga si se mete un chivato por medio.

Y el chivato, con título homologado, era Agnotio de Chabacandria, hijo del maestro de fontanería Egreliano de Pompeya según unos, y según otros un pompero zioputa. Estos últimos, mayoría.

El resultado del chivatazo a los chotones, que se quedaron impresionadísimos por la táctica renovadora del preparador de los del escudo redondo, fue lanzar a las dos primeras legiones para luchar de perfil. De tal modo que, cuando los confiados en su plan desviaron sus espadas y tenedores hacia la derecha, para encontrar carne que pinchar, sus armas hallaron un vacío, una falta de algo en que quedarse clavadas que los dejó a ellos con una cara del que invita a la ópera a los yernos y se le caen las entradas en una alcantarilla.

En el instante del pinchazo al aire, con su correspondiente dosis de incredulidad, la iniciativa la tenían los del escudo oblongo, quienes aprovecharon la ventaja sicológica para agarrar los brazos extendidos de los del escudo redondo, y, trincados además bien por la cintura, sacarlos de la primera línea de combate, la más feroz de cualquier batalla, y llevárselos bien lejos con un tango sobrecogedor, con letra y música de Gardelión, el poeta más fino de Samotracia.

Cautivados por el sobrio estilo de los del escudo oblongo, que sabían cómo llevar a una pareja sin chocar con nadie, en medio de un gentío inmenso, los del escudo redondo, los teóricos invasores, se rindieron. Y más de un aplauso hubo.

Se devolvieron las bofetadas de desafío entre los generales jefes y pelillos a la mar, porque no hubo botín de guerra; ni tan siquiera un tentempié de media mañana. Cada ejército se volvió para su casa, con los ganadores, y más de un perdedor tarareando el tango, por lo pegadizo.

La letra, hoy un clásico, decía poco más o menos así:

A ti que vienes derecho,

con tu escudo protector,

no busco pincharte el pecho

sino un lado, el de babor.

Y si de frente me opongo,

o sea, de lado te enfrento,

o pinchas espada al viento,

o chocas mi escudo oblongo.

De tal guisa que, en resumen,

aquí nadie se la clava

gracias a un regio cacumen.

Y antes de empezar, se acaba.

domingo, 8 de noviembre de 2009

INVENTARIO.

Eduardo Bussines se mantuvo de pie sin dejar de mirar el suelo y la cartera que asomaba entre sus zapatos. El último ocupante de la estación de trenes, un revisor muy viejo, no tardaría en irse.

Cuando, conocido el ciclo de idas y venidas de las cámaras de seguridad, comprobó que estaba libre de vigilancia, se agachó como un rayo, acogió en su bolsillo la suave billetera de piel y salió de la estación a toda prisa con una sonrisa.

Al llegar a casa, tras un rato de pie tocando el timbre, su mujer le repasó a conciencia en el descansillo de la escalera:

-Llaves falsas para perder del piso, perdidas.

-Sombrero, distinto.

-Bufandas, dos y distintas a las que llevabas al salir.

-Cartera recuperada, menos mal.

Le dio un beso y lo dejó entrar.

viernes, 6 de noviembre de 2009

LA PROFECÍA

Esto no es mío, pero Gabriel me ha sugerido que recopile las poesías populares que recuerde y allá que va una. La nana, sí es de mi cosecha.

Me lo dijeron ayer
las lenguas de doble filo
que te casaste hace un mes
y me quedé tan tranquilo.
Otro cualquiera en mi caso
se hubiera echao a llorar;
yo, cruzándome de brazos
dije que me daba igual.
Nada de pegarme un tiro
ni enredarme a maldiciones,
ni apedrear con suspiros
los vidrios de tus balcones.
¿Que te has casao?, buena suerte,
vive cien años contenta
y a la hora de la muerte
Dios no te lo tenga en cuenta;
que si al pie de los altares
mi nombre se te borró,
por la gloria de mi madre
que no te guardo rencor,
porque sin ser tu marido
ni tu novio ni tu amante,
soy el que más te ha querío;
con eso tengo bastante.

¿Qué tiene el niño Manuela?
anda como trastornao
le encuentro cara de pena
y el colorcillo quebrao
y ya no juega a la trompa
ni tira piedras al río
ni se destroza la ropa
subiéndose a coger nidos;
¿no te parece a ti extraño?
¿no es una cosa muy rara
que un chaval con trece años
tenga tan triste la cara?
Mira que soy perro viejo
y estás demasiao tranquila
¿quieres que te dé un consejo?
vigila mujer, vigila.
Y fueron dos centinelas
los ojitos de mi madre.
Cuando sale de la escuela
se va pa los olivares
¿y qué busca allí?
una niña,
tendrá el mismo tiempo que él,
José Manuel, no le riñas
que está empezando a querer.
Mi padre encendió un pitillo
se enteró bien de tu nombre
te regaló unos zarcillos
y a mi un pantalón de hombre.

Voy a misa con mi prima
bueno, te veré en la ermita,
y qué serios nos pusimos
al darnos agua bendita,
y luego en el campanario
cuando rompimos a hablar,
dice mi tita Rosario
que la cigüeña es sagrá
y el colorín y la fuente,
y las flores, y el rocío,
y aquel torito valiente
que está bebiendo en el río,
todo es sagrao tierra y cielo
porque todo lo hizo Dios
¿qué te gusta más?, tu pelo
que bonito me salió,
y tus ojos y tus labios
y tus manos redonditas
y tus pies marcando el paso
de las palomas zuritas.
Con la blancura de un
copo de nieve te comparé
te revestí de piropos
de la cabeza a los pies
y tú fina y orgullosa
me ofreciste en recompensa
dos cintas color de rosa
que engalanaban tus trenzas,
a la vuelta te hice un ramo
de pitiminí precioso
y luego nos retratamos
en el aguïta del pozo
y hablando de esas mil cosas
que se inventan las criaturas
llegamos hasta tu esquina
cogidos por la cintura
yo te pregunté
¿en qué piensas?, tú dijiste
en darte un beso,
y a mí me dio una verguenza
que me caló hasta los huesos.

Por la noche con la luna
nos vimos en la ventana,
mi hermanillo está llorando
voy a cantarle la nana,
y mientras que tú cantabas
yo inocente me pensé
que la nana nos casaba
como marido y mujer,
pamplinas, figuraciones
que se inventan los chavales
después la vida se impone,
tanto tienes, tanto vales.
Por eso yo al enterarme
que llevas un mes casá
no dije que iba a matarme
sino que me daba igual
más como es rico tu dueño
te mando esta profecía
tu por la noche entre sueños
pensarás que me querías
y recordarás la tarde
que mi boca te besó
y te llamarás cobarde
como te lo llamo yo
y dirás no es cierto nada
yo se que lo estoy soñando
pero por la madrugada
te despertarás llorando
por el que no es tu marido
ni tu novio ni tu amante
sino el que más te ha querío;
con eso tengo bastante.


EL QUE NO SE CONFORMA ES PORQUE NO QUIERE.
La poesía tiene su aquél. Otros tiempos ¿verdad?

NANA A MIS BIZNIETOS

A la nana nanita,
nanita nana.
duérmete lucerito
de la mañana,
duerme bien mío,
que tu madre te abriga
si tienes frio.
Duerme ya niño mío,
flor de las flores,
entorna esos ojitos
que son dos soles.
Duérmete vida mia
duerme mi cielo,
mientras te hago un arrullo
de terciopelo.
Duerme ya entrañas mías
duerme sin miedo;
y entre tanto, tu madre
vela tu sueño.
Chiquitito del alma,
cuando despiertes,
me encontrarás muy cerca
para quererte.

A la nana nanita
nanita ea,
mi niño se ha dormido
bendito sea.

jueves, 5 de noviembre de 2009

PRÁCTICAS.

Dada la muy extendida y navideña afición al cante por villancicos en la fonda de doña Bernarda Sanielles y el acompañamiento que se hace a los mismos con un artilugio donde una mano soporta y la otra sube y baja en un frenético ritmo, uno de sus más antiguos huéspedes, el administrativo y soltero don Antonio Pretiles realizó prácticas durante toda su vida con distinto instrumento pero en igual posición y con el mismo esquema de movimiento, obteniendo similares satisfacciones en la parte final de la actividad, que culminaba al alimón con “… que es la noche buenaaaa” por parte de la casera.

GRANDES BATALLAS DE LA HISTORIA (XIX).

Batalla ideológica del Senado Chino. Centro mismo de Pekín.

-Hola y ya sel mucha confianza la que dalte, esclibano camalada: tú puedes levolcalte pol suelo pala saludo a supeliol y sumal puntos.

-Saludos, mandamás de mieldecita.

-Nomble y númelo del paltido, que a entelalte vas.

-Soy esclibano Tá Cha Lo, númelo 123.456.777. Toma pol allí, a vel si encontlal calnet.

-Pol ahí liblalte de expediente goldo y calabozo muy siniestlo.

-Ahí lleval y a pol matlícula tomal, calcamal.

-Ya te cogelé, lata de alcantalilla. ¡A veeeel, los del fondo, sentalse que empieso disculso! Yo, Uantá Namé La, secletalio total y dueño, oldeno que san telminao del tilón bailes que dulen más de las diez y quince. Tampoco pelmito más a allá de las diez y cualto, que sois muy listillos.

-¡Camalada Cablito!, -gritan los del ala radical del partido.

-¡Camalada Cablito, pelo menos!, -gritan los moderados.

-¡Camalada, un cablito, pol favol!, -gritan los electricistas que revisan las pequeñas instalaciones.

-Dejalse de insultos, númelos antiguos 33.333 y 33.334, que sois muy amiguitos y juntos vais a pical piedlas en cuanto pueda plonucialos bien a pesal de tantos tleses.

-Ahí mandal bolita de papel con dulce esclito poético y a la vez envolviendo un peñasco de catolce kilos, glamo más, glamo menos, –dicen los numerados.

-Qué poco glamoul. Pelo dolel, duele: Decleto dieciséis años sin chicle.

-Pol favó pelmite bailes y tílate al lío, –corean los de antes.

-No me liéis.

-Que no te enlolles, que te ahogues, -sueltan los dos afiliados consecutivos.

-Pues clausulo congleso y tol mundo a tomal pol poniente: levantalse y empezal a salil, a vel si esta vez vacial Salón Celestial de Leuniones antes de un mes.

En esta ocasión, enero del 2007, tampoco hubo tiempo de contar los votos a favor de nadie sabía qué exactamente y Tá Cha Lo volvió a guardar el libro de actas vacío, como siempre.

CONTAR POR CONTAR


Tomo el bolígrafo, que ya daba tiritones de frío por el tiempo que hacía que no lo abrazaban mis dedos (es mi boli de siempre), agradeciéndole los buenos ratos que ambos hemos compartido.

Soy consciente del abandono que ha sufrido por mi parte, pero hoy lo uso para contarle que, sin tener nada especial que contar, cuento con él para contarle que la cuestión es contar. Contar cómo te levantaste, cómo no llueve, con las ganas que tienes de ver, de oír llover. Cómo a tu vecino, el juez del quinto, se le abre la maleta en plena calle, dejando el pijama de Snoopy y el Tuppersex, recién comprado, a la vista de todos; ¡qué putada!

Contar que tienes ganas de contar y no sabes qué, y no sabes cómo. Contar que las ideas se te agolpan en tu cabeza sin acabar de tomar forma. Contar que tu médico te aplaude porque le confiesas que cuando alguien no te contesta a los buenos días, le reivindicas la respuesta diciéndole: “disculpe, pero le he dicho buenos días”.

Contar que no sabes qué hacer con tu poco tiempo libre, de tanto como quisieras hacer, pero que quizá sería conveniente contar más con él, con tu boli digo, que el pobre no se merece un abandono tan prolongado. Contarle además que nadie es perfecto y que ayer tarde, sin poder resistirlo, te compraste un pijama de la abeja Maya. Y sólo eso.