domingo, 30 de noviembre de 2008

Un pálpito hecho voz

LLevo implícito el perfume de tu cuerpo en mi sangre,
anoche te abracé tan fuerte que sentí
como mi pecho absorbía el tuyo.
Te adentraste en una aurícula y allí,
con el peso de tu existencia, desplazaste de su sitio al alma,
ese aire turbulento que ocupa el punto más meridiano
de todo mi incansable músculo.
La empujaste tan fuerte
que por las arterias se me escapó hasta la garganta
y grité tu nombre en forma de sonrisa.
Entonces te recuperé de nuevo,
esta vez como un sonoro recuerdo y así quiero conservarte
para que cuando el inconsciente me invada
hagas eco en mis recovecos
expandiéndote por mis espacios
con cada uno de mis impulsos nerviosos.

"After hours"

Apoyada sobre la puerta puedo intuir bajo las sábanas tu cuerpo recortado por la luz
que se escapa de entre las cortinas,
en él, ese surco que es tu columna,
el mismo que hace pocas horas fue objeto de nuestras risas y juegos.
Todavía hay quien dice que el contacto de una piel sobre otra no deja huellas
y yo digo que no es verdad
pues desde este ángulo puedo distinguir
las marcas de las comisuras de mis labios rodeando tu cintura.

Contrariedades

Qué atípica la vida... ¿no te parece?
qué poco fiel, qué poco estable

con el sol inclinándose cada día más al Oeste
con la ciencia descubriendo supernovas donde antes había cielos vacíos
con briznas de hierba naciendo en el suelo desnudo.

Qué atípico tú... ¿verdad?
con la inteligencia reflejada antes en tus ojos que en tus palabras
con la suavidad puesta en tu voz en lugar de en tus manos
con el cariño meciéndose en tus labios y no en tu corazón.

Qué atípica yo... ¿no crees?
Con la atención clavada en el suelo cuando te siento cerca
con la sonrisa esbozada ante el dolor más duro de la vida
con el deseo de que leas lo que escribo aun sabiendo que no te interesa.

sábado, 29 de noviembre de 2008

MÁS DESPACIO.

A la carrera te vi,

jugando en la calle al corro:

Risas y corredurías

denominándome zorro

por lo mucho que corrí

bajo aquel sol calentorro.

 

Corrí de nuevo hasta ti,

pero ya te habías ido.

Me corrí de nuevo, en fin:

Que hice otro recorrido.

 

No abandoné mi deseo

de correr para mirarte

y más corrí por enviarte

una postal por correos.

 

“¡Parada!”, me contestaste

“tanto correr, tanto alarde;

sin toros y sin correr,

que correr es de cobardes;

esto… que estoque y mujer

corrida, espero, más tarde”.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Grandes Batallas de la Historia (III).

Batalla naval sobre el Guadiana.

 

Llegamos nosotros primero, los partidarios de Alfonso Vigésimo, conocido como el Dodecaedro a tenor del trazado de sus facciones. Casado en primeras nupcias con una princesa con ceguera certificada, pudo al fin tener paz en su reino, todo el territorio de Argamasilla de Alba y sus huertos, hasta que pasó “aquello” en una fiesta de disfraces, donde le felicitaron por la careta antes de entrar en el salón. Con ocho bofetadas muy rápidas dadas con la misma mano, desafió a luchar por su honor al condestable Mariano de Pollón, un hombre enamoradizo y de gran éxito entre las damiselas, pero del que Alfonso XX desconocía su condición de valido de la reina Ariadna Ramírez Yolí, esposa de Rodrigo XL, monarca de las marismas.

Hasta aquí los precedentes, si bien la explicación de pelearse dentro del río estuvo en que no habían pedido reserva para lidiar en tierra firme y a la fecha que estaban les podían hacer esperar hasta tres meses. Demasiado para el furor que llevaban en su interior. Ansia de sangre y venganza.

Organización de la batalla.

Como habíamos cogido el mejor sitio, lleno de agua y con unas vistas cómodas que incluían el Sol a la espalda, ellos se trajeron cristales y escudos la mar de pulidos para darnos los reflejos en la cara. Así, entre que ellos no sabían donde ponerse para abordarnos y que nosotros teníamos esos puntos negros en los ojos, se echó la tarde encima y lo dejamos para el día siguiente.

Y aquí el disgusto.

El río es famoso por lo que lo es: Llegamos al amanecer, esta vez al mismo tiempo cada ejército por una orilla, con los barcos sobre ruedas para darnos una buena tunda, y resulta que no hay agua.

¡Pues tiene clarines la cosa!, pensamos.  Allí no quedaba ni un charco decente para que navegara ni una palangana.

Se tiraron los dados y ganaron ellos. Por nuestra parte, fui yo, el conde Corado quien firmó los documentos, quedándome la copia para el perdedor.

Pero al persistir el malestar entre los dos reyes, se me ocurrió una Solución: Como regalo por el nacimiento de Alfonso XXI, el primogénito del fiero y guerrero rey, Rodrigo envió un espejo sin cristal, algo que nunca le recordaría lo impronunciable de su cara al mirarse en él. Para contrarrestar la ausencia de imagen, se contrató a un grupo de actores para situarse al otro lado del marco, los cuales, atentos, se ponían ropas similares a las que el rey llevara al mirarse, dándole agradables sensaciones de buen parecido. Jamás descubrió el engaño.

A SABER

Me enamoré de tu vista

cansada, o sea, presbicia,

pero no de tu mirada

porque me cegó la lista

de pamplinas de novicia,

o monja recién entrada,

que dabas como noticias

en lugar de no hablar nada.

 

Maribel, me tenías loco

de sentencias aplastantes.

Tú no sabes bien lo poco

que me sobró del aguante.

Desde el principio, de novios,

decías lo inconveniente

sin mirar si había gente

o si causabas oprobio,

largando así, de repente

lo que para ti ocurrente

a mí me daba el agobio.

 

A la Academia pedí

ayuda al hablar, la forma

prudente al decir, la norma

y dos libros adquirí.

Los leíste junto a mí,

con atención y detalle,

pidiéndome que me calle

si te intenté corregir.

Cerrado que los hubiste

académica te vi,

con ciencia infusa dotada.

Y como lerdo me viste.

A partir de entonces fui

muy cerquita de la nada

considerado por ti.

Ya frases breves, brillantes,

contumaces, indudables,

hables lo que sea que hables:

Lo contrario que hacías antes.

Consecuencia de lo cual,

listillo y solo me hallo.

La próxima que hable mal

No digo nada y me callo.

 

miércoles, 26 de noviembre de 2008

CRÓNICAS URBANAS (II)

Año 1976. Cádiz, Semana Santa.

Ante el paso de la cofradía del Cristo de la Veracruz, las filas de espectadores guardan líneas paralelas en las aceras, pero sólo hasta la esquina de la calle Pelota con la plaza de la Catedral; allí se ha formado una curva enorme desde donde se observan las figuras y los penitentes a una distancia mayor.

Antonio Boronat, hombre decidido, rompe la solemnidad del caminar lento y silencioso: Pidiendo paso en voz alta, separa al público de la curva a izquierda y derecha y se planta, él solo, a unos escasos cuarenta centímetros de longitud del paso, logrando una cercanía exclusiva, incomparable, a la figura grandiosa de la Virgen.

Lo hace dentro de un charco de unos escasos cuarenta centímetros de profundidad, eso que obligaba al público a buscar una prudente separación para ver pasar la procesión.

El ruido de los zapatos de Antonio Boronat al retroceder y volver a su casa, es algo parecido a “riguasshh, riguasshh, sploshharashh”.

Y la procesión va por dentro.

lunes, 24 de noviembre de 2008


¡Hola amigos!, quiero compartir con vosotros algo de lo que me siento muy orgullosa. Aquí, en este plato que os muestro, se aúnan tres de mis grandes pasiones: la fotografía, la cerámica y escribir.
Espero que os guste. Eso sí, debo agradecer a mi maestra de cerámica, Lola, el que este plato haya quedado redondo (bueno, es un decir, porque como se observa la forma es un poco peneka).


En el sofá

Sabía que aquel no era el mejor lugar, ni el mejor momento pero también sabía que serían los únicos por aquel entonces.
Se dejó desplegar el cuerpo en el mismo sitio donde pocas horas antes había desplegado sus anotaciones, sus libros, su cartera... y se estremeció ante lo olvidado de ese calor eléctrico que le recorría caliente desde las caderas hasta las costillas.
Pensó que el miedo era el peor compañero en ese justo instante y que prefería dejar, a pesar de las dudas, que la besara en ese punto final, donde acaba el cuello, en ese punto suave y sensible.
En el pecho de él descubrió con la palma de sus manos la delicadeza y el calor del abrazo que siempre quiso pedirle sin atreverse, en el de ella él descubrió las constelaciones de lunares que cubrían su cuero, cicatrices como ráfagas de cometas.
Dejaron de ser satélites el uno del otro y comenzaron a ser habitantes.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Feria del libro antiguo y de ocasión

Hola amigos, os escribo para avisaros de una agradable acontecimiento que estará unos días en la Plaza Nueva de esta nuestra ciudad.
Hoy paseaba junto a mi madre y a mi hermano que ha venido a visitarnos por el centro cuando me he encontrado con la Feria del Libro antiguo y de ocasión.
Tienen sus puesto allí varias provincias, algunas incluso de fuera de Andalucía.
Yo no lo he podido ver desde cerca porque estaba abarrotadito de gente (a Dios gracias) pero tiene un pinta exquisita. ¡Ah! y para los enamorados de grabados, carteles y postales antiguas también hay su rinconcito en el mismo lugar.
Como aderezo encontrareis por los alrrededores algunas estatuas de autor conocido (a ver si lo adivináis)
Pasaos por allí al menos para ver, no tiene desperdicio. Lo mismo me encontráis allí llevándome todo como una posesa y dilapidando el salario mensual que graciosamente me dona el Banco del Hogar Doña Manuela.
Besos y abrazos.

Sensaciones

Quiero que se aleje de mí para siempre pero no lo consigo, me sigue por donde voy. No se si será conveniente ir siempre con ella, a veces me ha ocasionado quebraderos de cabeza. Pero, tras darle muchas vueltas, he decidido que siga conmigo siempre aquella niña que fui.

Haciendo esta reflexión hoy, me he puesto algo (aunque suene cursi) melancólica, y es que se acerca un año más el tiempo de Navidad, y en contraste con las luces de las calles, los adornos y toda esta exhibicion de alegría prefabricada, mi espíritu se oscurece porque me trae recuerdos tristes.

Quisiera evitarlo y lo intento, pero año tras año me invade el mismo pesar supongo que, -como la niña- me acompañará hasta el final del camino.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Pájaros apuntAlados

Levanto la casa
que lucho a diario, ansío
un horizonte al que acudir.

Llegas a mis ruinas
y no te pesan porque se alzan refugio,
hogar entre puntales;
sostienes pájaros.


portal de la gran via
principio y fin de la batalla
Ante tus ojos me desnudo.
Me deseas.
No es mi cuerpo
ni mi boca,
sino tu fuego
el que te lleva frente a mi.
La noche pinta mi cuerpo.
Crucé los mares
y las tierras.
No te hablo
ni me hablas,
solo un gesto
y ya me vale.
Con un valor establecido,
me desnudo entre portales.
Me recorres con premura.
No sabe a nada
tu boca ansiosa,
y mi cuerpo hace creerte
que eres sol,
que eres mañana.
Me desnudo ante tus ojos.
Todos miran.
Todos callan.
Vistes de nuevo tu daga.
Fin de la batalla.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Oda a tu boca

Roja tu boca.

Roja camisa flamenca,
roja llama,
¡roja sangre!, que huele y sabe a sudor, gemido y carne.

Para querer un beso de tu boca no hace saber si de hombre o de mujer,
sólo que tú llevas "la color" de la pasión dentro.

COLORES.

 

Yo defendí siempre el rojo. Mi mujer, Esperancita, el verde algo limón. ¡Pues hoy tengo yo claramente razón en que era mejor el rojo! Otras veces, no lo niego, tiene ella razón y yo no, como aquel domingo de abril, en el que yo quería una mermelada poco espesa para el pastel de manzana. Al final le dije “Esperancita, tú tienes más razón que un santo, y es mejor poner la mermelada más espesa para el pastel de manzana”. Y ella se la puso y los dos nos comimos el pastel. Hoy, en cambio, habría sido mejor poner las llaves del coche en el llavero rojo, porque al ponerlas en el verde limón y haberse caído el llavero con las llaves del coche en el césped y de noche, seguramente nos van a coger los guardias del banco que acabamos de atracar; y los dos hemos venido sin gafas, porque la otra vez se nos atascaban las patillas de las gafas con los pasamontañas y hoy nos las hemos quitado, pero no vemos casi nada bien sin ellas. Esperancita y yo creemos que habría sido mejor ponernos medias en la cabeza en lugar de pasamontañas, lo que pasa es que no había de mi talla, ni de invierno siquiera, y ella no se las puso porque nos gusta ir a juego.

Hay que ver lo cerca que se oye a los guardias.

EN SUS OJOS

Yolanda era una prostituta joven, con un cuerpo flexible y una sonrisa que regalaba sin coste adicional alguno. Sus clientes decían sentirse felices después de visitar su cama, sin acordarse de luces rojas ni locales pequeños.

Ella tenía un ideal: Parecerse al personaje de Irma la Dulce, la deliciosa película protagonizada por Shirley Maclaine, donde los hombres la buscaban antes que a ninguna otra.

Un día, un hombre le hizo daño. Sin motivo aparente, sin aviso ni queja previos, le golpeó con frialdad y la dejó inconsciente.

En el hospital le dijeron que las heridas sufridas no le dejarían señales. Lo que no sabían era que no volvería a sonreír.

Yolanda no buscó vengarse, a pesar de haber visto a su atacante borracho y tirado en más de un callejón. No sacó la pistola y pasó de largo. Supo más tarde que murió en una pelea.

Yolanda siguió con su forma de ganarse la vida. Pero cada hombre que rozó su piel perdió la alegría de vivir. Cambió de casa, de barrio y de ciudad varias veces, con el mismo resultado.

Hubo alguno que aseguraba haber visto al demonio al mirar dentro de sus ojos.

Yo fui uno de ellos. Y juro que es verdad. 


No sé si os dije, pero he estado unos días en Madrid. Ya sabes, para eso de ayudar a levantar al pais de la crisis. Bueno, bromas a parte, mi entrada es para compartir con vosotros algunas de las joyas que he disfrutado en compañía de alguien muy querido para mí.

Las joyas a las que me refiero son en el ámbito gastronómico y teatral. En cuanto a lo primero, he disfrutado de dos lugares muy distintos y a la vez muy iguales en su originalidad. El primero de ellos es "La Bardemcilla", un café donde se puede degustar una buena comida, con una relación calidad-precio-atención bastante equilibrada. Este sitio se encuentra en el barrio de Chueca(al igual que el otro) ,barrio éste ,con un encanto que te cautiva. Sus calles están regadas con establecimientos diferentes, decorados con exquisito gusto y muy buena presencia, que te invitan a pasar y a disfrutar. Aqui se come bien, comida casera con nombres originales. En el segundo que os recomiendo es "Home", un lugar donde poder degustar de unas hamburguesas diferentes, nada que ver con la tan criticada comida basura. Aqui las carnes y verduras son de cultivo ecológico, y os puedo asegurar que se nota.

Bueno, y para el final he dejado la obra de teatro. Es buenísima. Si tenéis la opción de verla no la dejéis pasar ,"Un dios salvaje". Hace una crítica en clave de humor de las buenas formas, la buena educación, de como todo se derrumba cuando cada uno defiende lo propio sin atender a lo del otro. Bueno, es buenísima, la risa fluye sin problemas pero eso sí, sólo si te quedas en la superficie, en lo que ves sin ir más allá. Tiene mucho fondo detrás de la risa.

Espero que os pueda servir mis comentarios para disfrutar unos días de Madrid, ahora que vienen unos diillas de descanso. Ánimo y a conquistar la gran urbe.

no limpio fusiles
Grito patria
y se abre el mundo.
Grito patria
y veo al hombre.
Cierro los ojos
y sueño.
No limpio fusiles
ni balas.
No veo muertos
ni barbarie.
Grito patria
y se abre el mundo.
Grito patria
y veo al hombre.

martes, 18 de noviembre de 2008

RECICLANDO EL ALMA

Blanca espera a que, a las ocho, su marido salga para el trabajo (pica diariamente a las nueve, en una fábrica textil). Hasta las siete de la mañana del día siguiente, se sentirá un poco dueña de su hogar, de sus decisiones, aunque se reduzcan únicamente a poner los pies en el sofá, o poder ver su programa de televisión preferido. Y cada noche, justo después de su marcha, ella recogerá los restos de la cena que le colocó por delante (más tarde y en paz, comerá algo ligero, un sándwich, como tantos días), tomará todas esas pastillas, unas ocho diarias, incluyendo la que le ayuda a soportar la decepción, y también tirará hoy un blíster vacío de la píldora anticonceptiva, aunque hace más de dos meses que no le hubiese hecho ninguna falta.

A las nueve la espera Inés en la esquina. Es como un ritual. También ella habrá recogido, momentos antes, los restos de un día pesado, difícil. Se habrá secado las lágrimas en el delantal. Habrá reunido para el contenedor de vidrio, todas esas botellas cuyo contenido son, en parte, la consecuencia por la que desde hace una semana tenga que utilizar de nuevo ese espeso maquillaje que le asfixia los poros y le hace ahogar un grito inmenso.

Las encuentro en esa espera, cuando llego a casa, o si tengo que salir a esa hora, por algún motivo, bien a una, bien a otra, fieles a su cita.

Con dos carritos de los que se usan para la compra, uno azul y el otro verde, para no sobrecargar las articulaciones, ambas amigas hacen juntas el camino hasta los contenedores y reciclan minuciosamente cada sobra, cada resto separado. Después, a la vuelta y ya mucho más ligeras, vuelven a hacer parada en la misma esquina, donde se cuentan su día, se aconsejan y hasta se ríen. En definitiva, se recuperan del día de hoy para enfrentarse al de mañana.
Recordé que guardaba desde hace años un carro igual que el verde. Llevo tres noches acompañándolas.


lunes, 17 de noviembre de 2008

MALAJE'S.

Winston Tería, un concejal de Masacotta, ganó el premio al malaje del año en 2007, en concurso celebrado en el local de la asociación de Chuflas y Tontos del Culo Universales, cuyo suelo siempre está húmedo para provocar caídas de lado o, como mínimo, un traspié para poder cachondearse con alguien.

Segunda en votación quedó su antigua esposa, con quien convivió seis semanas y catorce años, doña Elena Rizotas, empeñada en masticar con la boca abierta, incluso cuando tomaba natillas.

Actuó como anfitriona del evento la famosa actriz Wanda Palante, prima segunda del taquillero, una especialista en meterte el dedo en el ojo cuando te presta folios.

Para amenizar la fiesta, actuó el cómico chipriota Arapahalis Berberatto, un hombre sin gracia alguna, pero que cobra barato, y que se contrata en este tipo de fiestas para que se meta con las personas de rostro difícil, con frases como “más que feo, nuestro socio número seis es abstracto”, y otras parecidas. Como siempre, salió a empujones por la puerta de atrás, después de sacar la basura.

En la entrega del premio, consistente en un sombrero para calvos, Winston pisó el vestido de Wanda, que quedó con el coxis al descubierto entre las risas desdentadas de la junta directiva.

Dieciocho aplausos y unos globos marrones sin aire cayendo sobre la tarta derretida fueron el colofón, totalmente acorde a una porquería de velada.

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿nos damos un paseillo?







¡Hola amigos!, soñadores de palabras y magos de las historias. Ayer estuve paseando por la ribera del Huéznar. Está sencillamente hermosa, cargada de color, de unos verdes imposibles de ser soñados por el mejor de los pintores. A cada lado de la carretera, una estampa que llenaba mis pupilas y otorgaban a mi espíritu una hermosa melodía de paz y felicidad. Puedo pareceros noña, tal vez, pero ayer fue un precioso día de otoño, que quiero compartir con vosotros a ver si nos animamos y hacemos nuestro próximo encuentro entre esas oleadas de color. Voy a intentar dejaros alguna de las instántaneas captadas por mi cámara. Espero que os gusten y que os haga sentir la necesidad de estar allí.



A ti, árbol de la ribera

No es negra y sombría tu muerte.

Principio y fin de tus días.

El sol derrama en tus hojas,

fuego vivo y alegría.

Nos llenas de luz los ojos,

álamo de la ribera mía.

De calma cada recodo,

segundos de nuestras vidas.

No es negra y sombría tu muerte.

No es pena ni melancolía.

Es sosiego del espíritu.

Es color para la vida.

Microrrelevo

Castigado sin postre

El gato, sin embargo, celebró toda la tarde tal acontecimiento. Acomodado en la esquina del postigo, como es habitual, veía llegar todos los mediodías a aquel niño de pantalones cortos que le repartía caricias y tirones de orejas a partes iguales. Los que habitaban en aquella casa igualmente no entendían por qué no se marchaba sin más si es que nadie lo quería. Pero debe ser ese sexto sentido gatuno el que allí lo mantenía tanto tiempo esperando al día de la Gloria.
Jorgito, que así se llamaba aquel demonio de pelo corto, acostumbraba a rodear corriendo la mesa de la cocina hasta dar de bruces con el hermoso pandero de su Nana. ¡Plof! Ese día cayó la tarta de crema de arroz que se enfriaba sobre la encimera. El gato, con su elegancia habitual, caminó despreocupado hasta el cadáver mortecino y desenmoldado del dulce y comenzó a comer hasta que la panza hinchada de azúcar y ronrroneo no le dejaba ni siquiera lamerse las últimas briznas de azúcar glasé que le tiznaban los bigotes. ¡Castigado sin postre! oyó como gritaba aquella mujer. Desde entonces ya entendió las consecuencias de las tropelías de aquel chiquillo.

Videojuegos

El vacío que deja tu cuerpo en mi cama suena a"game over" pero hoy, precisamente hoy no vas a ser tú quien gane el juego.
Dentro del armario tengo escondidas sales de baño que huelen a chocolate y nueces de macadamia. Las guardaba para un día especial pero ante lo transparente de esta realidad seré yo, gustosa, la única que se sumerja en esta bañera de espuma.
Hoy no entiendo de más química que de la que me une a mi rimmel y mis uñas Rojo Mediterráneo. A quien se le ocurriera ese nombre no sabe que el color del mar va desde el más eléctrico azul al más ácido de los verdes.
Pero me extraigo del ensueño imaginario de nuevo y me decido a pasar al vértigo que me causan las botas de tacón. Tengo algo de Julieta pero tampoco me falta mi puntito de Morticia; y medir 10 centímetros por encima de tu ego lo encuentro maliciosamente divertido.
Voy a grabar en el contestador de mi móvil un "paso de tí tío" para que te jodas y lo oigas cada vez que me llames preguntándote dónde estoy y por qué aún no te he llamado para saber dónde estas tú.
Bajaré los cuatro pisos que me separan del bullicio vivo de la calle haciendo ruido para que la vecina del 3º, esta vez sí, tenga razones para murmurar por el patio mientras tiende al sol su ganchillo de tarde aburrida.
Esta vez seré yo quien clave mis ojos en el repartidor de prensa, salude lánguidamente al dueño del bar de la esquina y silve con plastificada indiferencia cuando pase delante del señor "guardia municipal"
Hoy, definitivamente, de vuelta a casa te voy a sustituir por una chocolatina porque a ella es más fácil quitarle el envoltorio que a tí los pantalones.

Grandes Batallas de la Historia (II).

Batalla de la llanura de Fustenbërg.

 

Acordada tres meses antes, por la falta de locales, se celebró tras el desayuno del 12 de enero de 1781, entre los partidarios del conde Wenceslado O. Kulto y la duquesa Abralas Kortinas, aspirantes al reino de Piteria, con rey vacante.

Disposición de los ejércitos.

Uno enfrente del otro, salvo los despistados de siempre a los que hubo que llamar la atención. Un tal Gómez, lesionado, no salió en el equipo inicial.

Estrategia, traducida del acta de la batalla desde el lado de Wenceslado:

Si te mira mal, es de ellos, salvo los estreñidos; tú no lo pienses y arréale fuerte con lo que tengas más a mano. Si te falla una espada o una maza, no pierdas el tiempo en buscar el ticket de compra y pide al compañero más cercano usar temporalmente sus herramientas de pegar sin olvidar devolvérsela cuanto antes, que dejáis el campo de batalla hecho un estercolero”.

Aspectos tácticos, también según la citada acta:

De la caballería se espera un comportamiento edificante. No quiero carreritas a contramano ni tonteos entre jinetes y amazonas, como el año pasado, que nos echaron.”

A la hora acordada, empezaron las hostilidades. El árbitro, muy atento, mandó a la caseta a varios lanceros, en un claro “seis contra uno” y afeó la conducta a Jonás Pons que se tiró todo el tiempo “detrás” de su cuñado Kristo Hammer, el cual llevaba clavadas varias flechas que “no irían todas para él, seguro”, según el acta.

Se levantó polvo y se produjo más de un enfado serio. Gritos, empujones, gente por el suelo… Aquello parecía eterno.

No serían las cuatro cuando a la reina Abralas se le escapó un bostezo tipo lavadora con carga frontal abierta. Su propia hinchada se volvió contra ella en una pañolada histórica y abandonó el palco entre abucheos, dejando el campo libre y una victoria aplastante a Wenceslado, que patinó en la bañera al mes siguiente y se rompió la crisma.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La niña inocente. Paquita Ortiz 15 11 2008


La pequeña Genoveva falleció con sólo seis años. 
Era una niña muy dulce, tenía una cara redondita en la cual lucía unos hermosos ojos color de cielo, y un pelo rubio rizado.
No se supo qué mal se la llevó, pero dada la escasez de alimentos que existía, doy en pensar que murió de inanicion. 
La amortajaron con un vestidito rojo de seda que su madre guardaba para las ocasiones. El rojo que no pudo lucir en sus mejillas durante su corta vida.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

CRÓNICAS URBANAS (I)

El mawasi geri designa a un golpe de kárate ejecutado con la pierna del modo siguiente, poco más o menos: Estirar la pierna tras elevar la rodilla y, mediante un giro lo más rápido posible de fuera a dentro, golpear al adversario.

Año 1.978.

En el bar Alcázar del centro de Sevilla, unos hippies pacíficos toman cervezas fuertes con berenjenas de Almagro en vinagre.

De repente, unos canis de primera generación irrumpen en el local con la intención de organizar una bronca. Sin más, uno de ellos se acerca a un hippie que retira una consumición y le advierte de que va a recibir un mawasi geri en plena cara.

El hippie se para porque no sabe qué quiere decir.

El cani ejecuta con maestría el golpe con una incidencia: Su bota, maciza y ancha, queda enganchada en el legendario y alto mostrador del bar Alcázar, para regocijo del dueño del local.

Cada diez o quince minutos, algún hippie se levanta a pedir una nueva consumición de cerveza o berenjenas y, de paso, abofetear suavemente al cani enganchado.

A la hora de cerrar, el dueño del local ayuda a desatascar la bota del atacante, desatando primero los cordones y sacando el pie y luego el calzado. Además, aplica una suave crema protectora en la mejilla izquierda del muchacho, sin sorpresas, pues, salvo algún hippie zurdo, la mayoría de los cachetes se lo han propinado con la mano derecha.

El día termina con el chaval andando a grandes zancadas hasta su casa, dada su excepcional y prolongada elongación muscular. Sus amigos se fueron hace un par de horas, aburridos.

Foto: I. Orta


ya no cuento estrellas,
ni recojo flores,
ni cierro los ojos.


ya no pinto la noche
ni amaneceres de colores,
ni azules olas.


ya no sueño tu nombre,
ni tu boca,
ni acaricio tu aroma.




lunes, 10 de noviembre de 2008

UNA VIDA

Cierro los ojos y subo a la tarima crujiente y porosa, que parece extender hacia mí unos brazos invisibles que sujetan mi emoción, cuando aún todo está en silencio y yo me siento vibrar en el escenario.

El amor, el odio. La razón y la locura. Lo honesto y lo indecente. La compasión y la crueldad. Certeza y mentira. Pasión y hastío. El miedo y el valor. Negro y blanco. Agua y arena. Suelo y cielo. La muerte y la vida.

Toda la vida cabe en un escenario. Toda una vida. Todas aquellas que represento para no tener que contentarme únicamente con la mía. Aunque la mía son todas ellas y todas ellas mi oportunidad.

Reposo la espalda sobre el fondal y calibro mi gracia, mi privilegio. Observo tantos libros que me rodean, esparcidos aquí y allá, y valoro tantas oportunidades encontradas en cada uno de ellos. Es entonces cuando he logrado cambiar las dos realidades a mi antojo. Es el momento de imaginar las luces que se encienden para dar vida a una Regenta feliz, o a una Yerma con su hijo entre los brazos. Es el momento de “arriba el telón” y de llegar a interpretar los papeles más queridos, por vez primera, más allá de las cuatro paredes que limitan mi cuarto.

domingo, 9 de noviembre de 2008

VISITA DE MUSA AMIGA.

Veo que esperas, a ver qué se te ocurre:

Si las letras se quedan hoy contigo,

o si han dicho que mantienen su castigo

y te cansas de pensar, y que te aburres

persiguiéndolas sin pausa en tu condena,

proponiéndoles que formen unos versos,

y que olviden por fin  ese perverso

regocijo provocado por tu pena.

 

Pero ¿cómo te atreves, irascible,

a obligarles que encajen como piezas?

Un sinfín de cabellos da una trenza:

en un verso esa medida es imposible.

 

Vuelve a ser aprendedor humilde,

mira atento las cosas que suceden;

si pasando ante ti verlas no puedes,

se irá el punto,  con la coma y con la tilde.

 

Vamos, vamos, poeta desde lejos;

no hables tanto de ver Venus o Urano:

Lo que no puedas tocar con tus dos manos,

puede el alma aprender sin catalejo.

 

De lo visto a tu lado harás acopio,

que tampoco lo cercano es tan visible:

Hay quien pierde, por perder, un imperdible

y lo quiere buscar con telescopio.

 

Siempre intento, poeta intermitente,

que te hagas persona antes que escriba

y no pierdas el tiempo yendo arriba:

Sé mejor observador, constantemente.

 

De una forma elegante, sin un lazo

de cadenas para atar ramos de flores,

invéntate las nubes de colores

y hasta plumas de cristal, en un plumazo.

 

Si has tenido el coraje de empezar

un poema, híncale el diente,

no dejando todo esfuerzo en un azar

y afírmalo con fuerza, sé valiente.

 

Ya te dejo en tu sueño, poetilla,

como Musa que pasaba por tu casa,

he venido a ver qué es lo que pasa,

viendo tanto vacío en tu cuartilla.

 

Y me voy algo más tranquila que antes,

cuando vi tan poco verso y tanta prosa.

He sentido ya palabras que, rasantes,

han volado a formar verso generosas

al ver que, antes que poeta, eres amante.

 

martes, 4 de noviembre de 2008

FIDELIDADES.

-No sigas hablando de futuro. Lo nuestro no puede ser-. Ana hablaba mirando al techo.

La abrazó de nuevo con fuerza. Ella se dejó llevar y ahora pedía a su corazón toda la potencia para navegar. Quería volver a perderse…

Ana doblaba en edad a Luis, pero no en prudencia. Siempre salían a intervalos tras las citas, aunque no imaginaron sus encuentros vigilados. Se había abandonado al deseo, a cada hotel distinto,… aceptando que el riesgo venía junto a la explicación posterior a Jorge. Luis salía después; se quedaba viéndola marchar andando o en taxi.

Ana bajó a beber algo a la cocina y encontró a Susana. No había grandes charlas entre ellas. Se saludaron con cualquier rito de besos al aire. “Es muy mayor para ti”, dijo Ana con su vaso a medio llenar.

Luis llegó muy tarde. Abrió la puerta y vio a Susana, que se acercó con el gesto ya hecho del dedo en los labios. En voz baja, Luis quiso saber si ya se había atrevido a hablar con él. “Es muy mayor para ti”, le dijo, sorprendido ante la carcajada violenta de Susana. “Es tarde y mañana tengo trabajo. ¿Lo harás mañana?” Susana respondió que sólo ella había planteado hablar de ruptura, mientras que él no era capaz. “Hablaré con ella mañana, no te preocupes”, le dijo. “También ella es muy mayor para ti,” dijo Susana.

Las tarjetas de crédito constituyen un servicio de las entidades financieras a sus clientes, basado en una buena consideración hacia éstos; suponen el pago sin dinero efectivo, mediante transacción electrónica, y existen varias modalidades en la amortización de las compras realizadas con ellas en los distintos servicios o establecimientos. A saber:

Se puede pagar al contado, a plazos o según un porcentaje. También se puede pagar en un día fijo del mes siguiente. Sólo hay que comunicarlo formalmente al banco o caja que  la concede.

Se reciben los extractos bancarios informativos de operaciones de tarjeta en la casa del matrimonio de Ana, su hija Susana y Jorge y su hijo Luis.

-Ana, esta factura de hotel de tu tarjeta Pisa, del día diez, es posterior a que me juraras que cortabas con Luis.

 -Y tú, aún pagando al contado en el hotel, no tienes otra ocurrencia que cargar en tu PanterCard, al mes siguiente, toda la ropa interior de Susana. Es de risa.

Camaleón Chipionero


lunes, 3 de noviembre de 2008

TRAVESURAS

Fue el principio de su final. Estrenó su andadura alegremente. Creando una senda con pasos de color verde, uno tras otro, impecablemente rectos sobre un fondo de luz que realzaba el perfecto caminar. Andadura sobre un blanco inmenso, abierto y extendido a lo largo de una superficie parecida a un altar; un lugar de trabajo elevado y finito. Esos fueron sus inicios. Cuando el futuro andaba aún por desentrañar, sucedió la desdicha. Rodando, sin remedio, cayó. La pobre costurera lamentó el infortunio por tratarse de su color preferido. El gato, sin embargo, celebró toda la tarde tal acontecimiento.

El camaleón y la avispa

Lentamente un camaleón
vagaba por las arenas
buscando algún insecto
que le sirviera de cena.
Se topó con una avispa
que le dijo muy contenta
-Chico, al paso que caminas
no coges ni una mosca muerta.
Le zumbaba alrededor
se reía, se burlaba…
y el camaleón sin quitarle ojo
se subió por una caña.
Cambió su color despacio
mientras la avispa jugaba,
de pronto sacó un metro de lengua
y a la avispa casi atrapa
con un salivazo enorme
que la cubrió hasta las trancas
¡Que susto se llevó la pobre!
¡Del asco casi la mata!
Y aprendió desde aquel día
a ser algo más sensata.