Bienvenidoas a nuestro segundo mes.
Noviembre, con toda su mala prensa, ha sido nuestro padrino para nacer. Y nos hemos envalentonado.
Balance de colaboraciones = Explosión. Se escribe como uno siente, no se traicionan los estilos; el rigor aparece, no amenaza pero se instala; no molesta, pero vigila. Nos hace más detallistas, pero no menos valientes. Resultado: Somos y seremos más exigentes con nosotros mismos y con los demás.
Cada incorporación, cada debut, ha sido una fiesta, sabiendo que quedan todavía apariciones pendientes, que se esperan con ganas.
¿Proyectos? Seguro que muchos. Ahí está el papel blanco esperando propuestas.
La mía, aprovechando el turno de iniciación del mes, es la de un concurso interno mensual mínimo y obligatorio, con votación y comentarios que la justifiquen incluidos. Aquí se juega en serio. Los sistemas de puntuación se deben acordar tanto en los valores como en el tiempo para resolver. Mi idea es que haya dos semanas para escribir y una para votar. En caso de no estar de acuerdo, seguiríamos con nuestras aportaciones, libres y espontáneas, sin medida de tiempo.
Pero, en diciembre, seguro que la tradición debe reinar por encima de cualquier otro criterio, propongo un concurso de relatos con tema que tenga que ver con... la Feria de Sevilla. Para la Navidad, ya habrá tiempo en Semana Santa.
Por lo que llevamos hecho, y por lo que vamos a ser capaces de hacer, ¡Feliz primer mes!