Los viernes, presidente, te prohibo
ponerle algo más fuerte al
desayuno:
se embala y lo galopas como el
Huno
tu corcel negro, salvaje y sin
estribos.
Es Dekretor, crin negra, es
indomable,
relincha con furor lo decretado:
nos lincha después de habernos
linchado
y graba el BOE con fuego
inapagable.
No dejes que se escape del establo,
pásate al descafeinado cuanto
antes:
olvídate de pactos con el diablo.
Prueba a hablarle, recuerda tus
votantes,
tus amigos, ya sabes de quien
hablo,
que al resto lo olvidaste mucho
antes.