miércoles, 17 de diciembre de 2008

ACERCAMIENTO

Si hago volar la cometa, es probable que llegue lejos, muy, muy lejos.
Allá abajo, hasta la misma orilla, mi amigo alcanzará a tomarla y sabrá que aún tenemos alguna oportunidad para jugar.
Lo malo va a ser que pueda devolvérmela hasta esta altura, desde la que siempre podré verlo.

AÑORANZAS

¡Ssssss!, no hagamos ruido, que los niños pueden oírnos. Guardemos todos los juguetitos. ¡Que vienen! ¡Que vienen!
Sí, Santiago; ya sé que eran nuestros, pero ellos los cuidan bien. Además, de todo aquello han pasado ya dos siglos.