Si hago volar la cometa, es probable que llegue lejos, muy, muy lejos.
Allá abajo, hasta la misma orilla, mi amigo alcanzará a tomarla y sabrá que aún tenemos alguna oportunidad para jugar.
Lo malo va a ser que pueda devolvérmela hasta esta altura, desde la que siempre podré verlo.
Allá abajo, hasta la misma orilla, mi amigo alcanzará a tomarla y sabrá que aún tenemos alguna oportunidad para jugar.
Lo malo va a ser que pueda devolvérmela hasta esta altura, desde la que siempre podré verlo.