sábado, 6 de diciembre de 2008

Diciembre

Ha llegado el último mes del año, según el calendario, pero por Dios que no es el último mes en nuestros calendarios.
Diciembre trae sentimientos contradictorios, a unos la alegría de ver a sus seres queridos que viven más lejos, en cuanto a distancia, de lo que quisieran. A otros la pena de no poder recuperar para estas fechas a otros amigos o familiares que se marcharon para no volver.
Pero sobre todo hay a quien le gusta hacer lista de lo no hecho, de lo pendiente por hacer, de los deseos... Y yo entro en ese grupo. Yo tengo mi particular lista.
Tengo a un amigo que lleva las mangas de los chalecos llenos de Ases, siempre dispuesto a mostrarlos boca arriba para sacar alguna artimaña de tahur y... ¡tachán! nos entra la risa.
Tengo una amiga que nació niña y niña se quedó. Hace disfraces y enseña a los niños la magia del teatro.
Hay una rubia de pelo rizado con aires de meiga que sabe hacer con un trozo de arcilla, un poco de acrílico, algunas palabras y sus recuerdos cuentos de hadas que viajan y ven mundos.
Otra nena grande tiene el buen saber hacer de mezclar hielo con amor, infancia en botas rojas y lápidas que se cierran sin producir miedo, lágrima ni escalofrío.
Tal otra también se ríe, del conejo de Alicia, reflexiona en los vagones de los trenes y no sabría decir si pinta palabras o escribe colores.
Luego llega la paz de la sabiduría. Los años le cubren los ojos, siempre dispuesta a oir lo estrictamente importante pues lo demás lo recibe desde el corazón y ya bien basta. Ella tiene un novio que se llama Guadalquivir. Se hace la remolona y no me lo quiere presentar.
Llega el terremoto que nos despeina el flequillo, a l@s que lo tenemos y l@s que no. Tu fuerza, esa tormenta de mar entre las manos, de te quieros sin pedir nada a cambio, de guitarras prestadas y vino dulce cerca de la chimenea. Es el Rey Baltasar de su propio patio que huele a jazmín y dama de noche.
Servidora poco tiene que decir de sí. Que también tiene deseos pendientes pero el que encabeza la lista es uno de dice "por favor estrella no dejes que esta lista se pierda, se acorte o se olvide"

Mi deseo... mi deseo para vosotros es que nunca os falle la musa, que las palabras os vengan a miles, tantas que sea más fácil recogerlas bajo la cama que abrir las ventanas para que se las lleve el frío.
Este no es el final, es el principio. El principio de un bucle infinito.